El uso de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT se ha extendido al ámbito de los trámites oficiales. Sin embargo, el caso de un hombre de 60 años en España muestra los riesgos de confiar ciegamente en este tipo de tecnologías.
El ciudadano, que buscaba orientación para solicitar la jubilación anticipada, recurrió a ChatGPT para conocer los pasos y calcular su futura pensión. La IA de OpenAI le aseguró que, en base a una supuesta “disposición cuadragesimoséptima” de la legislación española, tendría derecho a 800 euros mensuales de prestación.
Convencido por la respuesta, el hombre siguió al pie de la letra las indicaciones ofrecidas y formalizó la solicitud sin consultar ni a la Seguridad Social ni a un profesional.
Una pensión muy por debajo de lo esperado
La sorpresa llegó cuando la Seguridad Social resolvió su expediente: la pensión concedida fue de 200 euros mensuales, apenas el 25% de la base reguladora. Una cantidad muy inferior a la prometida por la inteligencia artificial.
El error no se debió a un fallo administrativo, sino a la confianza plena en un sistema incapaz de interpretar correctamente la normativa laboral española.
La “disposición inventada” de ChatGPT
El abogado laboralista Ignacio de la Calzada, que asumió el caso, explicó que la herramienta citó artículos y leyes inexistentes. En concreto, la llamada disposición cuadragesimoséptima nunca ha formado parte del ordenamiento jurídico español.
De la Calzada criticó la decisión del interesado de basar un trámite tan relevante únicamente en una IA: “Antes de presentar la solicitud debería haber consultado a un especialista en derecho laboral. Dar marcha atrás en este tipo de resoluciones es prácticamente imposible”.
El letrado remarcó que la Seguridad Social aplicó la normativa real de forma correcta y que la única causa del error fue la información ficticia proporcionada por la IA.
El problema de la fiabilidad de las IA
Este caso ilustra una de las principales limitaciones de sistemas como ChatGPT: la posibilidad de generar respuestas inexactas o contradictorias.
La propia página de OpenAI advierte de que sus respuestas pueden contener errores y recomienda verificar la información en fuentes oficiales. Sin embargo, muchos usuarios actúan únicamente en base a lo que les dice la IA, sin contrastar los datos.
Además, las respuestas varían según la forma en que se formule la consulta. Una misma pregunta sobre jubilación puede ofrecer resultados diferentes en distintas ocasiones, lo que aumenta la confusión y el riesgo de malinterpretaciones.
IA y derecho: un ámbito especialmente delicado
El derecho y la legislación laboral son ámbitos de gran complejidad técnica que requieren precisión. La IA puede redactar documentos o resumir información, pero no distingue entre normas vigentes y disposiciones inexistentes, como ocurrió en este caso.
Según expertos, la inteligencia artificial aún está lejos de poder sustituir a profesionales del derecho en la interpretación de leyes o en la gestión de trámites oficiales.
Por eso, aunque cada vez más empresas utilizan estos sistemas para generar textos o informes, su uso en temas legales debe estar siempre supervisado por especialistas humanos.
La advertencia de los profesionales
Los abogados consultados por Infobae coinciden en que confiar a ciegas en herramientas como ChatGPT puede tener consecuencias graves, como la pérdida de derechos adquiridos o la imposibilidad de revertir decisiones administrativas.
En este sentido, recomiendan utilizar la IA como apoyo informativo, pero nunca como única fuente para tomar decisiones en materia de pensiones, contratos laborales o procedimientos oficiales.
La importancia de verificar la información
El caso del hombre que terminó con una pensión de 200 euros tras confiar en ChatGPT evidencia los riesgos de utilizar la inteligencia artificial sin supervisión profesional.
La IA puede ser útil para obtener explicaciones generales o aclarar conceptos, pero no sustituye el criterio experto ni la consulta directa con organismos oficiales como la Seguridad Social.

La historia sirve de advertencia para los ciudadanos: antes de emprender trámites relevantes como la jubilación anticipada, es fundamental consultar con un profesional o contrastar la información en fuentes oficiales.
En un contexto en el que la inteligencia artificial gana protagonismo en la vida diaria, este episodio recuerda que la tecnología debe ser un complemento, no un sustituto, de la asesoría legal especializada.