El Govern balear ha decidido mantenerse al margen del avance de la crisis política en Formentera. De hecho, su portavoz, Antoni Costa, se ha limitado a decir tienen “respeto absoluto» por el acuerdo de la oposición para avanzar en una moción de censura y en el consecuente desplazamiento de Llorenç Córdoba de la presidencia del Consell.
Costa ha señalado que la institución insular «tiene potestad para tomar las decisiones que considere convenientes» y ha reiterado el respeto del Govern hacia esta institución. Esto ocurre luego de que los consellers de Sa Unió, GxF y PSIB han presentado una moción de censura contra el presidente.
Pese a esto, Costa ha hecho referencia al “acuerdo firmado con el diputado de Sa Unió en el Parlament, Llorenç Córdoba”.Según Costa, el Govern «mantiene su compromiso con los ciudadanos de Formentera», de modo que estos 20 puntos siguen vigentes y la voluntad del Ejecutivo es cumplirlos.
Los grupos políticos de Sa Unió, PSOE y GxF han pactado y presentado una moción de censura para echar a Córdoba de la presidencia de la institución y para sustituirle por el conseller de Sa Unió (coalición PP-Compromís) Óscar Portas.