Jake Gyllenhaal ha mostrado cómo fue la exigente rutina de entrenamiento a la que se sometió para protagonizar la remake de la película Road House (El duro).
El actor y su entrenador Jason Walsh han dialogado con la revista Men’s Health y detallado cómo fue la preparación para la cinta.
«Jake no solo necesitaba algo estético, sino realizar trucos (…) Entonces, Jake necesitaba atletismo, resiliencia, y fuerza», ha explicado Walsh.
Primero, empezaron trabajando movilidad: “Generalmente, pasábamos algunos minutos moviendo, tratando de hacer que el core madure antes de pasar a la movilidad en sí. Usamos palos para estirar y tratar de aumentar el rango de movimiento”.
Además, el especialista ha recomendado el uso de la máquina «Proteus», perfecta para desarrollar movimiento y fuerza.
También trabajaron ejercicios isométricos: «Lo usamos todo el tiempo para aumentar la resistencia y la fuerza en diferentes ángulos”.
Tras ello, han trabajado con sleed work. En las imágenes, se ve al actor empujando un «trineo» con varios discos de peso sobre él. Por otro lado, han hecho sentadillas con peso.
Walsh no ha dejado de remarcar que la dieta también ha sido un factor esencial para construir el físico que Gyllenhaal debía lucir en Road house. El actor ha experimentado, por otro lado, con diferentes técnicas como someterse a baños de hielo, para aumentar la concentración, la resistencia e incrementar su tolerancia al estrés.
