El pasado martes 7, en una ganadería de Piñuel, Zamora, nació un ternero bicéfalo. El animal tenía dos cabezas pegadas, cada una con sus dos ojos, nariz, boca y lengua. A pesar de esta grave malformación, logró sobrevivir más de 48 horas.
El ganadero, Miguel Fuentes Garrote, alimentó al ternero con biberones, a veces usando dos biberones a la vez, uno para cada boca. Sin embargo, las perspectivas para su supervivencia no eran buenas. El ternero, que al principio parecía tener enormes dificultades pero «ganas de vivir», mostró signos de debilidad y, lamentablemente, falleció poco después.
Este caso de policefalia (tener dos cabezas) se convirtió en todo un acontecimiento en la zona y dio la vuelta al mundo, ya que es bastante inusual.
Policefalia: animales y humanos con dos cabezas
Claro, no es la primera vez que el mundo ve un caso así. La policefalia en ganado y ovejas suele provocar muertes fetales, pero se han registrado casos de terneros y corderos con múltiples cabezas que sobrevivieron.
En tanto, las tortugas y serpientes son los animales de dos cabezas más comúnmente observados en la vida real. Por ejemplo, las famosas tortugas Thelma y Louise en el Zoológico de San Antonio, Texas, Estados Unidos.
En cuanto a los seres humanos, las gemelas siameses dicefálicas Abigail y Brittany Hensel son un famoso caso moderno. Nacieron en 1990 y comparten dos cabezas, dos corazones, tres pulmones y dos médulas espinales, además de otros órganos.
