En un artículo de HealthBeat, publicación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, los especialistas señalan la efectividad de la meditación y otras técnicas relajantes para lidiar con problemas de presión sanguínea alta (hipertensión arterial).
«Varias prácticas que ayudan a calmar la mente también pueden reducir la tensión arterial. Todas son tipos de meditación», explican.
Los investigadores están empezando a comprender mejor cómo afectan estos cambios mentales al sistema cardiovascular. Varios estudios bien diseñados demuestran que la meditación puede reducir modestamente la presión arterial, según señala la Asociación Americana del Corazón en un artículo en la revista Hypertension.
Meditación e hipertensión: los reveladores resultados de un estudio
Se ha descubierto que una técnica relacionada, diseñada para evocar la llamada «respuesta de relajación», es útil para la hipertensión arterial y otros trastornos causados o empeorados por el estrés.
La técnica, desarrollada por el Dr. Herbert Benson, director emérito del Instituto Benson-Henry de Medicina Mente-Cuerpo, afiliado a Harvard, es lo contrario de la respuesta de lucha o huida inducida por el estrés. Este aquietamiento autoinducido de la actividad cerebral tiene aspectos tanto de la meditación trascendental como de la meditación de atención plena.
En uno de los estudios del Dr. Benson, personas mayores con hipertensión sistólica aislada difícil de tratar se sometieron a un entrenamiento de la respuesta de relajación.
Los participantes en el estudio mostraron más probabilidades de poder controlar su tensión arterial, al punto de que algunos pudieron reducir e incluso eliminar sus medicamentos para la tensión arterial.
Otras investigaciones revelaron que cuando la presión arterial desciende durante la respuesta de relajación, la inflamación y la constricción de los vasos sanguíneos se vuelven menos activas y éstos se ensanchan.
Cómo combatir la hipertensión con meditación
El Dr. Benson recomienda practicar la respuesta de relajación dos veces al día, durante 10 a 20 minutos, de forma similar a lo que recomiendan otros expertos en meditación.
Los pasos son los siguientes:
- Siéntese en un lugar tranquilo con los ojos cerrados.
- Relaje los músculos y repite en silencio una palabra, frase, sonido u oración breve de su elección una y otra vez (como el clásico mantra «om»).
- Cuando le asalten pensamientos (que los habrá), déjelos ir y venir, y vuelva a la palabra, frase o sonido.
