Muchas veces es difícil tomarnos tiempo libre sin sentir culpa o incomodidad. Es usual dedicar el tiempo que podría ser de ocio a cumplir con tareas que no pudimos hacer durante la semana o cumplir con compromisos sociales. Sin embargo, tomarse un día para uno mismo (para descansar o hacer una actividad que disfrutemos), lo que en inglés se denomina a ‘lazy day’, tiene innumerables beneficios para nuestra salud física y mental, según varias investigaciones:
- Reducción del estrés. Tomarse un día libre para relajarse puede disminuir el estrés, mejorar el estado de ánimo y darle a tu cerebro y cuerpo un descanso necesario para recuperarse.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico. El estrés debilita el sistema inmunológico, pero un “día de descanso” puede fortalecerlo y prevenir enfermedades.
- Mejora de la calidad del sueño. Un día de descanso puede regular tu ritmo circadiano y aumentar la producción de melatonina, mejorando así la calidad del sueño.
- Aumento de la productividad y la creatividad. Contrario a lo que podríamos pensar, tomarse un día libre puede aumentar la productividad y la creatividad al darle a tu mente un respiro.