En una isla que vibra entre el lujo y la espiritualidad, Casa Flow ha abierto sus puertas como un nuevo espacio de referencia para la gastronomía vegana en Ibiza. Ubicado en el número 5 de la calle Bisbe Azara, en el centro histórico de la ciudad, el restaurante apuesta por una cocina 100% vegetal fusionada con diseño sensorial, música en vivo y una visión ética del mundo, todo bajo la dirección de Luis Villamizar, cofundador de la cadena internacional COYA.
Casa Flow nace de una decisión personal: dejar atrás el éxito global de COYA y fundar un concepto totalmente nuevo, alineado con valores de sostenibilidad, salud y espiritualidad. Instalado en una majestuosa casona neoclásica de 127 años, el espacio conjuga gastronomía vegetal de autor, interiorismo orgánico y una atmósfera que invita a la calma y a la conexión.
Cocina consciente con alma
En Flow, la cocina se convierte en medicina y narrativa, con platos que combinan ingredientes funcionales, técnicas slow y un enfoque sensorial. El menú, de inspiración asiática y sudamericana, incluye recetas como: setas Melena de León al grill, con puré de patata ibicenca, reducción balsámica y chimichurri; risotto trufado con steak de apio nabo, de textura densa y aroma profundo; y dumplings de Indochina y bolas manchurianas, repletas de sabor y textura.
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Un espacio que honra la isla
El propio Villamizar ha diseñado el interior del local, combinando materiales nobles, textiles crudos, cerámica artesanal y elementos originales del edificio. El resultado: un refugio cálido que evoca la Ibiza bohemia y espiritual.
Casa Flow cuenta con más de 150 plazas distribuidas entre su terraza, el salón interior y una mesa junto a la cocina. Su intención no es ser un local de temporada, sino abrir todo el año y convertirse en un punto de encuentro para residentes y visitantes en busca de propuestas con sentido.
Mucho más que un restaurante
Desde el ritual de bienvenida con copal hasta los aromas naturales y la música en frecuencias elevadas, cada detalle de Casa Flow está pensado para invitar al presente. El espacio también ofrecerá una programación cultural activa, con sesiones de música, danza, arte y narrativa.
El proyecto cuenta con el impulso de Carolina Villamizar, hermana del fundador, quien lidera la operación diaria del restaurante. Juntos han consolidado un manifiesto vital: “reivindicar el poder transformador de la comida basada en plantas, del diseño con propósito y del arte de vivir con los pies en la tierra y el alma en expansión”.
