(EFE). Michael Douglas, uno de los actores más versátiles de su generación, cumple este miércoles 80 años en plena forma, con premios, series de televisión y un registro que ha sabido adaptar al paso del tiempo. No será la primera celebración de los 80 años de Douglas (New Brunswick, EE.UU., 1944). El actor ya lo festejó en julio por anticipado en Valldemosa (Mallorca) junto al resto de vecinos mayores del pueblo, en una comida popular acompañada por bailes populares, que lo él mismo contó en sus redes sociales.
El actor tiene allí una casa desde hace más de tres décadas, s’Estaca, donde pasa muchas temporadas. «Mallorca es mi segunda casa, quiero mucho a la isla. Es algo mágico para mí», dijo recientemente sobre su hogar en Deià.
Douglas, actor y productor
Douglas no ha dejado de trabajar pese a la edad desde que se hizo tremendamente popular con la serie Las calles de San Francisco (1972-1976) junto a Karl Malden, a la que siguió dos proyectos muy personales , Coma (1978) y El síndrome de China (1979), su primer éxito como productor y que también protagonizó con Jane Fonda, en una historia antinuclear que tuvo mucha repercusión.
Su faceta de productor le permitió superar pronto la alargada sombra de su padre, Kirk Douglas, al conseguir un Óscar a mejor película por Alguien voló sobre el nido del cuco (1976). Más tarde llegaría otra estatuilla como actor protagonista por su papel en Wall Street.
En los ochenta mostró su lado más comercial con las películas de aventuras que realizó con Kathleen Turner –Tras el corazón verde (1984) y La joya del Nilo (1985)- y, sobre todo, con Atracción fatal (1987), una película de gran éxito que ahora, tras el #MeToo, tiene una lectura diferente.
En ese filme y en otros como Wall Street (1987) o Instinto Básico (1992), interpretó papeles de lo que podría denominarse como «macho alfa» de los que ha sabido evolucionar a proyectos como El método Kominsky (2018), una serie para Netflix que con ironía se ríe del paso del tiempo.
La guerra de los Rose y Black Rain -ambas de 1989-, Un día de furia (1993), El presidente y Miss Wade (1995) , The Game (1997), Traffic (2000) o Wall Street 2 (2010) son otros de los títulos de una extensa y variada trayectoria.
Su carrera ha estado jalonada de reconocimientos: el año pasado recibió la Palma de Oro de Honor, un galardón que se suma a otros como el Premio Donostia (1997), el César de Honor (1998) o el Premio honorífico Cecil B. DeMille (2003).
Vida personal
Douglas y su segunda esposa, Catherine Zeta-Jones, forman una de las parejas más admiradas y populares de Hollywood en los últimos tiempos. Se casaron en el 2000 y, aunque se separaron temporalmente en 2013, poco después volvieron y continúan juntos.
El actor sabe bien lo que es resistir tanto en su vida personal como en su trayectoria profesional, una fortaleza quizá heredada de su padre, Kirk Douglas, mito y gran superviviente de Hollywood a sus 102 años.
En 2009 se enfrentó a la detención por posesión de drogas de su hijo Cameron -nacido de su primer matrimonio con Diandra Luker-, que acabó nueve años en la cárcel.
Y solo un año después, le diagnosticaron un tumor en la garganta. «No es que me cambiara la vida (…) es que veo la vida (…) Si hubo algún momento en que no le vi el valor adecuado, ya se esfumó», aseguró el actor a Efe en una entrevista en 2015, ya recuperado de la enfermedad.
Lejos de recluirse en casa o de apostar por una retirada profesional, Douglas regresó tras esa enfermedad con fuerzas renovadas en Detrás del candelabro de Steven Soderbergh (2013), donde interpreta a un personaje mítico en Estados Unidos, el cantante Liberace.
Incluso se adentró en el exitoso universo cinematográfico de Marvel encarnando al doctor Hank Pym en dos películas de Ant-Man, que se suman a Benjamin Franklin, su proyecto más reciente, una miniserie para Apple Tv en el que da vida al presidente de Estados Unidos, y que ha supuesto su primer personaje de época.
Además de Cameron, el actor tiene otros dos hijos con Catherine Zeta Jones, con quien además comparte fecha de cumpleaños.