La muerte de Claudi Alsina, a los 73 años, deja un vacío profundo en la comunidad matemática y educativa de Catalunya. El catedrático, divulgador incansable y referente en innovación pedagógica, falleció tras una trayectoria que lo convirtió en una de las figuras más queridas y respetadas del ámbito académico. Su labor fue reconocida en 2024 con la Creu de Sant Jordi, uno de los máximos honores institucionales del país, otorgado por su vasta contribución al conocimiento y a la educación.
“Desde la Universitat Oberta de Catalunya lamentamos profundamente la muerte del profesor Claudi Alsina”, anunció la UOC a través de un comunicado en la red social X. La institución recordó su papel como miembro del primer equipo de dirección y como vicerrector académico, donde su visión y liderazgo fueron determinantes para consolidar un modelo universitario pionero basado en la formación online. “Su compromiso con la innovación educativa y con el impulso de un modelo universitario pionero contribuyó de forma decisiva a dar forma al proyecto que hoy es la UOC”.
La UOC también quiso expresar “sus condolencias a la familia, amistades y a todas las personas que han compartido trayectoria con él. Descanse en paz”, resumen de un sentimiento común entre colegas y alumnos que lo vieron crecer como profesor, investigador y divulgador.
El president de la Generalitat, Salvador Illa, también quiso dedicarle unas palabras. “Tuve el honor de entregar la Cruz de Sant Jordi en 2024 por su labor en el ámbito científico y su importante aportación en la innovación educativa y la divulgación de las matemáticas. Su legado pervive en la Catalunya de hoy, vanguardia de la ciencia en Europa”, escribió.
Un matemático total: investigador, divulgador y educador
Nacido en Barcelona en 1952, Claudi Alsina i Català se especializó en campos tan diversos como ecuaciones funcionales, visualización matemática, lógica difusa, metrología catalana, educación matemática o geometría inspirada en Gaudí, una de sus pasiones más conocidas. Su obra abarcó más de 50 libros, más de 200 artículos de investigación y un amplio repertorio de textos pedagógicos que influyeron a generaciones enteras de docentes.
Doctor en Matemáticas por la Universitat de Barcelona, también realizó estudios de posgrado en la Universidad de Massachusetts, lo que enriqueció su mirada internacional y su enfoque didáctico.
En el ámbito universitario, destacó como catedrático de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y como director de alrededor de veinte tesis doctorales, contribuyendo de forma decisiva a la formación de nuevos investigadores.
Una figura clave en la gestión universitaria catalana
Más allá de su perfil académico, Alsina ocupó cargos de gran relevancia institucional, desempeñándose como secretario general del Consell Interuniversitari de Catalunya, miembro de los Departamentos de Economía y Conocimiento, integrante del Consell Superior d’Avaluació del Sistema Educatiu, director general de Universidades y también coordinador de las PAU (Selectividad) de Cataluña durante los años 2000.
Su influencia en la política educativa catalana fue profunda y transversal. Su capacidad para acercar la ciencia a la sociedad quedó reflejada ya en 1999, cuando recibió la Distinción Jaume Vicens Vives, reconocimiento a la excelencia docente universitaria.
Una obra singular: la geometría de Gaudí
Una de sus contribuciones más celebradas fue el artículo “La geometría y mecánica en el obrador de Gaudí” (2004), escrito junto al arquitecto Josep Gómez y Jordi Faulí, arquitecto adjunto de la Sagrada Familia. En él analizaban los elementos geométricos y técnicos que el arquitecto modernista utilizó en su obra. Un estudio que demostró su habilidad para tender puentes entre las matemáticas, el arte y la ingeniería, y que se convirtió en referencia internacional.










