El Consejo de Administración de RTVE ha emitido un comunicado oficial en el que condena de forma contundente los ataques personales y campañas de acoso dirigidas contra las colaboradoras Sarah Santaolalla y Laura Arroyo, participantes en los programas Mañaneros 360 y Malas lenguas de la cadena pública. La corporación defiende la pluralidad y la libertad de expresión como principios esenciales de su labor, y rechaza cualquier forma de hostigamiento que atente contra la dignidad profesional y personal de sus trabajadores.
¿De dónde surgieron los ataques?
El pronunciamiento institucional, aprobado el jueves 18 de septiembre de 2025 por mayoría absoluta del Consejo de Administración, responde a una serie de insultos, falsedades y ataques personales que han tenido como objetivo a Santaolalla y Arroyo tras sus intervenciones en los citados espacios televisivos. RTVE detalla que estos ataques provienen tanto de particulares como de portavoces de partidos políticos, entre los que se mencionan representantes del Partido Popular y de Vox.
El contexto y la crítica institucional
Sarah Santaolalla y Laura Arroyo colaboran habitualmente en Mañaneros 360, conducido por Javier Ruiz, y en Malas lenguas, presentado por Jesús Cintora. Sus intervenciones han generado controversia y debate, pero RTVE remarca que la controversia no justifica en ningún caso la campaña de acoso que han sufrido ambas profesionales. La corporación insiste en que el debate apasionado es legítimo, pero nunca debe derivar en ataques que vulneren la integridad de quienes participan en la vida pública a través de la radiotelevisión estatal.
Misoginia, machismo y respuestas públicas
En el comunicado, RTVE denuncia que las campañas de insultos y descalificaciones han incluido expresiones ofensivas y soeces, y advierte sobre el componente de misoginia y machismo presente en estos ataques. “No es inocente que precisamente sean dos mujeres las que reciban descalificaciones ofensivas y soeces que demuestran un grado de misoginia y machismo que ninguna sociedad democrática puede permitir y que RTVE combate como uno de sus fines esenciales de servicio público”, afirma la corporación. El Consejo de Administración reitera su compromiso con la defensa de la igualdad y la lucha contra cualquier forma de violencia de género en el ámbito mediático.
La institucionalidad en juego
La institución recuerda que no es la primera vez que profesionales y colaboradores de RTVE se ven afectados por campañas de acoso que, en ocasiones, han llegado a dificultar el ejercicio de su labor periodística. A pesar de la reiteración de estos episodios, RTVE asegura que no se resignará ni permitirá que tales situaciones se normalicen. El Consejo, elegido por el Parlamento, subraya su deber de proteger la integridad física y moral de sus trabajadores y colaboradores, y condena públicamente cualquier tipo de ataque personal.
Protección, pluralidad y servicio público
El comunicado también enfatiza el papel de RTVE como foro de ideas y opiniones libres, y su compromiso con los valores democráticos y el servicio público. La corporación insiste en que la defensa de la pluralidad y la libertad de expresión no puede verse comprometida por campañas de desprestigio o acoso, y que la convivencia democrática exige el respeto a la dignidad y el honor de todas las personas.
Votos y diferencias internas
El comunicado fue aprobado por mayoría absoluta de los 15 miembros del Consejo de Administración, con 11 votos a favor y 4 en contra, estos últimos correspondientes a los consejeros del Partido Popular. RTVE concluye su mensaje reafirmando que la protección de la dignidad y el honor de las personas es un principio esencial del Estado de derecho y una garantía indispensable para la convivencia democrática.
El comunicado completo del Consejo de Administración de RTVE
El Consejo de Administracion de RTVE ha aprobado por mayoría absoluta de sus miembros, con 11 votos a favor y 4 en contra, el siguiente comunicado:
El Consejo de Administración de RTVE lamenta profundamente los ataques de los que han sido objeto, en los últimos días, las colaboradoras Laura Arroyo y Sarah Santaolalla, de los programas de TVE ‘Mañaneros’ y ‘Malas lenguas’, por parte de personas concretas e incluso portavoces de partidos políticos. Mas allá de la discrepancia que puedan provocar, tanto en fondo como en forma, con sus opiniones, ambas han sido objeto de una campaña de insultos, falsedades y ataques personales que nos resultan absolutamente inadmisibles.
Desde la defensa de la pluralidad y la libertad de expresión, RTVE acepta y fomenta el debate y hasta la pasión discrepante, pero no parece tolerable que nadie que goce de proyección pública y mediática desde la propia TVE merezca ser objeto de ataques contra su dignidad profesional y personal. No es inocente que precisamente sean dos mujeres las que reciban descalificaciones ofensivas y soeces que demuestran un grado de misoginia y machismo que ninguna sociedad democrática puede permitir y que RTVE combate como uno de sus fines esenciales de servicio público. Fomentamos la controversia y la crítica, por incómoda que resulte, pero siempre desde la tolerancia y el respeto que haga posible la convivencia desde posiciones diferentes.
No es la primera vez que profesionales y colaboradores de RTVE sufren campañas de acoso que han llegado incluso a impedir su labor en el ejercicio de su profesión, pero ni nos vamos a acostumbrar ni lo vamos a consentir. Este Consejo de administración, elegido por el Parlamento, tiene la obligación y el deber de apoyar a sus trabajadores y colaboradores y defender su integridad física y moral y por tanto no sólo rechazamos públicamente todo tipo de ataques personales sino que, dado el caso, tomaríamos cuantas medidas sean precisas para proteger a quienes contribuyen con su trabajo a hacer de RTVE un foro de ideas y opiniones libres.
No vamos a entrar en qué intereses ideológicos o incluso económicos se esconden tras campañas de desprestigio contra la radiotelevisión pública y sus colaboradores, lo que nos importa y nos impele es garantizar una RTVE plural, diversa y relevante. Queremos contribuir a un mejor conocimiento de la realidad y sus contextos, queremos aportar puntos de vista diversos, siempre desde la defensa del servicio público y de los valores democráticos que le dan sentido y utilidad a nuestra propia existencia como medio. Y entre esos valores esta la reprobación de ataques que vulneren la dignidad y el honor de las personas, fundamento de nuestro Estado de derecho y garantía de la convivencia.