El Gobierno de España ha rechazado declarar la contingencia migratoria en Baleares, una medida solicitada la semana pasada por el Govern autonómico ante el colapso de los centros de acogida de menores migrantes no acompañados (menas).
La presidenta del Govern, Marga Prohens, lo confirmó este martes durante el pleno del Parlament. Desde la tribuna, denunció que el Ejecutivo central «no considera suficiente que los centros estén al mil por cien de su capacidad».
Además, Prohens reiteró que la comunidad «recurrirá a todas las vías a su alcance» para oponerse al reparto obligatorio de menores migrantes.
Saturación en los centros de menores
Prohens calificó la situación de los servicios de acogida como «insostenible», y lamentó que el Estado haya optado por negar el apoyo excepcional que permitiría flexibilizar recursos y reforzar la capacidad operativa del sistema de protección autonómico.
«Quieren más, con menos dignidad», afirmó la presidenta en referencia al Gobierno central, al que acusó de incurrir en «racismo institucional» por la gestión de los menores que llegan de forma irregular.
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