La DANA Alice ha entrado de lleno en las Pitiusas y deja ya tormentas eléctricas y lluvias persistentes. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha decidido ampliar el aviso naranja hasta las 20.00 horas ante la evolución de la tormenta, que mantiene una alta actividad eléctrica sobre el archipiélago.
En la última hora se han registrado 134 rayos, la mayoría sobre el mar, mientras que las precipitaciones acumuladas rondan los 30 litros por metro cuadrado en dos horas en algunos puntos de Ibiza y Formentera.
Aemet detalla que, aunque la llegada de la tormenta se retrasó respecto a la previsión inicial, la situación meteorológica mantiene el mismo nivel de riesgo: se esperan intensidades de entre 60 y 80 litros por metro cuadrado en una hora y acumulados de hasta 100 litros en seis horas en los momentos más activos del episodio.
El 112 Baleares recuerda que sigue activado el Plan Meteobal en nivel naranja y recomienda precaución extrema, especialmente en desplazamientos por carretera y en zonas propensas a encharcamientos. En caso de incidencia, se debe llamar al 112 y seguir las actualizaciones oficiales de la Aemet y los servicios de emergencia.
La DANA Alice, que ha afectado a todo el tercio este peninsular, continuará generando chubascos localmente fuertes, acompañados de aparato eléctrico y rachas de viento. La previsión apunta a que la inestabilidad se mantendrá durante el fin de semana, con lluvias que podrían persistir hasta el lunes 13 de octubre.
Corte preventivo en la autovía del aeropuerto
El servicio de emergencias 112 ha informado este jueves del corte preventivo de la autovía del aeropuerto (EI-800) entre los kilómetros 3,5 y 4,5, debido a la acumulación de agua en la calzada. El cierre se produjo alrededor de las 16.30 horas, coincidiendo con el aumento de la intensidad de las lluvias, y se reabrió minutos más tarde tras la intervención de los equipos de mantenimiento. Desde el 112 confirmaron que el corte se realizó “por precaución”, y que el tráfico ya circula con normalidad, aunque se recomienda conducir con extrema prudencia ante la posibilidad de nuevos episodios de acumulación.
