La pesca recreativa es una actividad legal y extendida en toda España, pero su impacto real sobre las poblaciones de peces sigue siendo una incógnita. La Comisión Europea busca cambiar esta situación con una nueva obligación: a partir del 10 de enero de 2026 los Estados miembros deberán declarar todas las capturas recreativas.
Para anticiparse a este cambio, el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha puesto en marcha el proyecto RECRIEO, que analizará por primera vez en todo el país la magnitud y las características de esta práctica, actualmente en auge. Se estima que entre 900.000 y 1,2 millones de personas la practican en España, según publica diario Menorca.
Baleares, el epicentro de la actividad recreativa
Las Islas Baleares destacan como uno de los territorios con mayor actividad pesquera y náutica recreativa del país. El 16,3% de las embarcaciones recreativas matriculadas en España en 2025 corresponden al archipiélago.
Además, según datos de la Conselleria d’Agricultura i Pesca, hay 52.512 licencias de pesca recreativa en vigor:
-
39.208 individuales
-
11.191 de embarcaciones
-
1.592 de pesca submarina
-
521 de pesca deportiva
Los investigadores del IEO Miguel Cabanellas y Sandra Mayol serán los encargados de recoger datos en las Islas y seguir de cerca la práctica.
Un reto científico: encuestar a pie de playa
El proyecto prevé realizar 2.229 encuestas anuales en todo el país, 120 de ellas en Baleares. Unas diez entrevistas al mes en playas, puertos y zonas de pesca permitirán conocer qué se captura, cuánto y quién lo pesca.
“El objetivo es crear un plan nacional de datos para modelar el impacto de la pesca recreativa”, explica Cabanellas. Pero admite la dificultad: “A corto plazo es una utopía conseguir que todos los pescadores declaren sus capturas, especialmente aquellas que no siempre entran en la legalidad”.
El investigador destaca que el valor del proyecto será especialmente visible a medio y largo plazo, cuando exista una serie histórica sólida que permita detectar tendencias y estimar qué parte de las capturas queda fuera del registro.
Las especies más presionadas: raor, llampuga, calamar y verderol
En Baleares, la presión sobre especies de alto valor comercial y social es evidente. “La llampuga y el raor son dos de las especies más codiciadas tanto por pescadores recreativos como profesionales”, señala Cabanellas. Ambas alcanzan precios elevados en lonja.
El calamar, el pulpo, el déntol y el verderol también sufren una sobreexplotación considerable. Además, su importancia ecológica es alta, ya que muchas de estas especies se encuentran en la parte superior de la cadena trófica.
El Govern ha abierto en los últimos años expedientes sancionadores por venta ilegal de capturas recreativas, una práctica prohibida que el sector profesional lleva tiempo denunciando.
Un antecedente revelador: el 34% del calamar de la Bahía de Palma
El impacto de la pesca recreativa quedó en evidencia en un estudio previo realizado por Cabanellas en su tesis en el Imedea. Entre 2009 y 2014 determinó que, solo en la Bahía de Palma, los pescadores recreativos capturaban el 34% del calamar que obtenía toda la flota comercial de las Islas.
Una obligación europea para mejorar la sostenibilidad
La UE busca mejorar la calidad de los datos pesqueros e incluir las capturas recreativas en la evaluación de los stocks, algo que ya hacen varios países del norte de Europa. La explosión de la navegación recreativa durante la pandemia aceleró la preocupación por esta actividad.
“Contar con datos fiables y continuados es esencial para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos”, afirma Paz Jiménez, investigadora del IEO en Cádiz y responsable del proyecto RECRIEO.
Un estudio integral con impacto en la gestión futura
RECRIEO también abordará:
-
El esfuerzo pesquero y las zonas de actividad
-
Datos biológicos de las especies capturadas
-
Un análisis socioeconómico del sector
-
Recomendaciones técnicas a la Secretaría General de Pesca
El proyecto está coordinado por un equipo multidisciplinar de 20 científicos de ocho centros del IEO. A finales de septiembre celebraron la primera reunión de trabajo para diseñar las encuestas y la estrategia de muestreo.
¿Habrá restricciones en el futuro?
Aunque confirmar el impacto de la pesca recreativa podría derivar en nuevas limitaciones, los expertos recuerdan que estas medidas suelen favorecer la recuperación de especies y garantizar una actividad sostenible a largo plazo.
“Es importante hacer entender al sector que esto va en su beneficio”, concluye Cabanellas.












