El Govern balear ofrecerá una deducción fiscal de alrededor de 2.000 euros a los propietarios de viviendas que, en las revisiones de los contratos de alquiler de 2026, no incrementen las rentas por encima del Índice de Precios de Consumo (IPC). La medida, impulsada por el Ejecutivo autonómico, busca contener la escalada de precios del alquiler en Baleares y se encuentra ya en una fase avanzada de diseño.
El portavoz del Ejecutivo y conseller de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, ha detallado esta iniciativa en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern celebrado este viernes, en la que ha confirmado que la bonificación se aplicará por contribuyente y tendrá un importe aproximado de 2.000 euros. El objetivo, según ha explicado, es “intentar moderar el incremento” de los alquileres durante el próximo año.
Medida anunciada por Marga Prohens
La deducción fiscal fue anunciada previamente por la presidenta del Govern, Marga Prohens, durante el último pleno del Parlament, como parte de un paquete de actuaciones para incentivar la contención de precios en el mercado del alquiler. La propuesta pretende que los propietarios congelen o limiten las subidas de los contratos en un contexto de fuerte presión sobre la vivienda.
El IPC, como tope máximo
El límite máximo de incremento permitido para acceder a la deducción será el IPC, ha subrayado Costa, quien ha remarcado que el diseño de la bonificación está “bastante avanzado”. Esta medida se enmarca en la estrategia del Govern para aliviar el impacto del encarecimiento del alquiler en Baleares, una comunidad especialmente afectada por la tensión del mercado inmobiliario.
