La crisis política de Formentera desatada públicamente en noviembre pasado –aunque con disputas subterráneas desde mucho antes- parece no tener fin. Después de las controversias por las licitaciones de los chiringuitos, la denuncia de Córdoba en la Guardia Civil por la filtración de conversaciones privadas y la contraofensiva de sa Unió en la Fiscalía Anticorrupción de Baleares, ahora la pelea se focaliza en la silla remunerada que Llorenç Córdoba tiene en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria como representante del Consell de Formentera, tal como anticipó La Voz de Ibiza.
Durante el Pleno del Parlament celebrado este martes, Córdoba deslizó una advertencia al PP: su posible expulsión como miembro del APB implicaría para Córdoba la ruptura de los acuerdos parlamentarios postelectorales alcanzados, por lo que dejaría de apoyar al Govern de Marga Prohens en el Parlament.
La consecuencia para el Govern de perder el voto de Córdoba –que salvo contadas excepciones mantuvo su fidelidad al PP- en el Parlament podría significarle un verdadero dolor de cabeza al Govern cuando Vox y su ex diputado, ahora no adscrito, Xisco Cardona, se abstienen.
Cese inminente
Nada de ello, parece, sin embargo, haber alternado los planes de Sa Unió. José Manuel Alcaraz, presidente del PP de Formentera, hace caso omiso de las advertencias de Córdoba y ha ratificado, a Diario de Ibiza, que planea avanzar con sus objetivos de desplazarlo de la silla del APB.
Tras el Pleno de ayer, ha reconocido que la coalición Sa Unió tiene intenciones de “revocar el nombramiento de Córdoba como representante del Consell en la APB” por la “falta de confianza que nos merece este señor, más cuando salió el tema de la ampliación del puerto de la Savina y el proyecto que se le presentó, incluso antes de elecciones, y que en ningún momento nos trasladó”.
Además, Alcaraz utiliza a su favor la obvia respuesta hacia Córdoba por parte del conseller balear del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, quien ha remarcado durante el Pleno que “el nombramiento de los vocales de la APB corresponde al Consell de Formentera, son vocales en representación del Consell de Formentera y que al Govern no le corresponde”.
Así es jurídicamente y nadie en su sano juicio lo puede cuestionar. Cuestión aparte es el valor político que tenga la decisión.
El movimiento que prepara Sa Unió, cuyos miembros no han vuelto a amenazar con dimitir a pesar de darse las dos condiciones que se dieron para ello, parece inminente y podría darse incluso en el Pleno de mayo, ha explicado Alcaraz. Si no, en junio.
De vacaciones
No participará Córdoba en las comisiones previas al pleno del mes de mayo, ni tampoco en la configuración del orden del día, ya que ha comunicado que estará fuera de la isla entre el 23 y el 28 de mayo. Córdoba tiene previsto un viaje familiar.
Sa Unió ha aprovechado este viaje para criticar al presidente no adscrito.
