El sindicato CCOO Ensenyament ha denunciado este viernes que el presupuesto del Govern balear para 2025 vuelve a situar a Ibiza en una posición desfavorable en materia de infraestructuras educativas.
Según el sindicato, la isla queda “muy por debajo de la inversión justa y necesaria” para atender las demandas de su población escolar.
En un comunicado, CCOO ha destacado que, aunque el Govern ha presentado un nuevo Plan de Infraestructuras Educativas para Baleares, las inversiones previstas han sufrido un recorte del 23%, pasando de los 47,5 millones de euros en 2024 a 36,5 millones en 2025.
Este recorte, afirman, deja fuera proyectos clave que ya estaban contemplados en el plan anterior, como los nuevos colegios de Sant Antoni y Sant Jordi, considerados urgentes desde 2016.
Inversión desproporcionada
CCOO ha comparado la distribución presupuestaria con el número de alumnos por isla y ha evidenciado un desequilibrio significativo. Mientras que Mallorca, con el 73% del alumnado, recibirá el 61% del presupuesto (21 millones de euros), Menorca, que representa el 10%, contará con el 33% del total (11,6 millones).
Sin embargo, Ibiza, que alberga al 16% de los estudiantes, solo recibirá 1,6 millones (4,5% del presupuesto), y Formentera, con un 1% del alumnado, recibirá 0,3 millones (1% del total).
“El reparto no se ajusta a la realidad demográfica ni educativa de Ibiza. Según el número de alumnos, la isla debería recibir al menos 5,5 millones de euros, pero únicamente se destinará un 40% de esta cifra”, han subrayado desde el sindicato.
Una situación insostenible
El sindicato ha advertido que la falta de inversión perpetúa una «desigualdad histórica» en la dotación de infraestructuras educativas en Ibiza.
Según CCOO, esta situación compromete la capacidad de la isla para equipararse al resto del archipiélago y solventar el déficit acumulado en los últimos años.
“El Govern debe entender que sin una inversión adecuada, Ibiza nunca podrá alcanzar un nivel educativo comparable al de las demás islas. Esta falta de recursos no solo afecta a los centros escolares actuales, sino también a los proyectos que son esenciales para el futuro de nuestra educación”, concluyen.
