El Govern balear ha reiterado su compromiso con la lucha contra la explotación irregular del agua en Ibiza y está trabajando en medidas para sancionar a quienes operen fuera de la normativa.
Así lo ha asegurado el conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, en un encuentro con la asociación Unió per la Defensa de l’Aigua, en el que se han abordado las principales preocupaciones en torno a la gestión hídrica de la isla.
Control y sanciones a pozos ilegales
Uno de los puntos clave de la reunión ha sido la problemática de los pozos ilegales, que continúan afectando a los acuíferos de Ibiza. Lafuente ha señalado que el Govern intensificará la supervisión de estas extracciones mediante la instalación progresiva de contadores digitales que permitirán un control más exhaustivo del consumo.
“No podemos permitir que estas prácticas sigan poniendo en riesgo el agua de todos. La normativa hay que cumplirla y se va a controlar a quien supere los límites”, ha afirmado el conseller, dejando claro que las explotaciones que operen fuera de la legalidad serán objeto de sanciones.
Inversiones para mejorar la gestión del agua
El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha subrayado que la gestión del agua es “un tema de máxima preocupación que nos afecta a todos”. En este sentido, ha destacado las inversiones que están realizando los ayuntamientos en colaboración con el Consell para mejorar la distribución de pluviales en los municipios y reducir las fugas en la red de abastecimiento.
Además, Lafuente ha insistido en la “inversión sin precedentes” que el Govern está destinando al ciclo del agua en Ibiza, con el objetivo de garantizar un suministro sostenible y reducir la presión sobre los acuíferos. “Somos conscientes de que la isla vive una situación crítica y trabajamos para ofrecer soluciones que permitan un futuro más sostenible en la gestión del agua”, ha asegurado.
Un problema estructural en Ibiza
La sobreexplotación de los acuíferos es uno de los principales problemas medioambientales de Ibiza, agravado por la proliferación de pozos ilegales y la falta de control en el uso del agua. La asociación Unió per la Defensa de l’Aigua ha trasladado sus inquietudes al Govern, reclamando acciones concretas para garantizar que los recursos hídricos de la isla no se sigan viendo amenazados.
Desde el Govern, además de las sanciones a las explotaciones irregulares, se está apostando por la modernización de las infraestructuras y la optimización de la red de distribución para minimizar pérdidas.
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