El lunes. Este es el plazo que le han dado hoy públicamente seis consellers de Sa Unió (los otros dos no han asistido porque no estaban en la isla) a Llorenç Córdoba para que presente su dimisión como presidente del Consell de Formentera y como diputado autonómico.
Si no lo hace, se pondrá en marcha la maquinaria para presentar una moción de censura que acabe con el actual presidente como conseller no adscrito y también como diputado no adscrito en el Parlament.
De hecho, hoy han anunciado que Sa Unió presentará escrito para expulsarle del grupo Sa Unió y que pase a ser conseller no adscrito en una rueda de prensa celebrada poco después del acto de la Constitución en el que el todavía presidente ha arremetido contra el Partido Popular.
Así lo han asegurado hoy los seis consellers en la comparecencia pública en la que Óscar Puertas, de Compromís amb Formentera, y conseller de Patrimonio ha leído un comunicado en el que ha desvelado que Córdoba ha provocado esta crisis por interés personal, ya que había venido pidiendo un sobresueldo de entre 3.000 y 4.000 euros al mes porque «está arruinado».
No se trata, ni mucho menos, del último capítulo de la crisis que Córdoba desató el lunes de la semana pasada cuando amenazó de forma unilateral al Govern de Marga Prohens con dejar de prestarle apoyo incondicionalmente.
Según ha podido saber La Voz de Ibiza, Córdoba está preparando un comunicado en el que expresaría sentirse utilizado por la coalición por haberle presentado como cabeza de cartel para ganar las elecciones y, una vez logrado el objetivo, darle una patada para que los partidos asumieran la presidencia del Consell de Formentera.
Puertas ha advertido que el momento que estaban viviendo es «muy difícil» porque se trata de «un compañero desde hace muchos años». «Nos ha costado mucho decir esto públicamente», han asegurado.
Sa Unió espera que Córdoba no se enroque y renuncie a todos sus cargos. En caso contrario, entablarán negociaciones con Gent per Formentera y PSOE para pedirles su abstención en una hipotética moción de censura.
De puertas a fuera, Sa Unió no contempla otro escenario que la dimisión de Córdoba porque «no tiene ningún argumento para continuar» y que entre un nuevo conseller para que la coalición configure una nueva mayoría de nueve consellers frente a los ocho de la oposición, aunque fuentes del entorno del todavía presidente aseguran que «no dimitirá».
De momento, no desvelan los planes que maneja Sa Unió para el nuevo escenario y que depende de lo que haga Córdoba. No es lo mismo que presente su dimisión como presidente y no lo haga como diputado, que presente la dimisión de los dos cargos y no lo haga de ninguno. «No tenemos candidato, paso a paso», ha dicho Puertas.
La número dos Verónica Castelló tiene claro que es la sucesora natural porque «yo soy la segunda». «Yo sabía que podría ser presidenta porque en cuatro años nunca se sabe lo que puede suceder. O diputada (es la primera sustituta de la lista). Si el dimite, lo asumiré», ha dicho esta mañana.
El presidente del PP de Formentera y vicepresidente tercero, José Manuel Alcaraz, ha insistido en la necesidad de «conservar la dignidad de la institución. La corporación ha de seguir funcionando. Nos hemos mordido la lengua estos días en los que hemos seguido trabajando y es lo que hemos de seguir haciendo».
La opción de que dimita de uno de los dos cargos para centrarse en el otro de forma consensuada está descartada. Era una de las opciones que manejaba el grupo de consellers porque «veníamos que le veían grande los dos cargos. Tenía mucho trabajo y no se organizaba bien y no sacaba el trabajo, pero ahora no tiene sentido».
Alcaraz ha sentenciado que «Córdoba institucionalmente está solo. Está solo en el Consell, solo delante del Govern y solo delante del Parlament. Su comportamiento es inaceptable y se ha cerrado todas las puertas. Cualquier cosa que proponga no será aceptada después de sus amenazas y chantajes no será aceptada».
«Todos estamos de acuerdo que debe dimitir», ha concluido el presidente del PP de Formentera.
