Técnicos propios y externos han trabajado contrarreloj durante todo el fin de semana para restituir el sistema informático del Ayuntamiento de Sant Antoni que fue atacado la madrugada del jueves. El esfuerzo no ha dado resultados y hoy, salvo que se produzcan avances significativos, los servicios municipales funcionarán bajo mínimos.
El esfuerzo para contener el malware que fue introducido en la red municipal y que se propaga en todos los ordenadores no ha dado todavía sus frutos.
Según destacan fuentes municipales, no se espera que se produzcan resultados a corto plazo porque los trabajos para desinfectar la red y restituir la seguridad de la misma son «lentos».
De momento, no hay rastro de una petición de rescate por parte de los piratas, el fin que normalmente persigue los hackers cuando secuestran una red. Recientemente, el Ayuntamiento de Calvià ha sufrido un ataque informático del que todavía no se ha recuperado plenamente y que podría afectar a datos personales de los ciudadanos. Los piratas exigieron un rescate de 10 millones de euros a cambio de reestablecer la normalidad.
Sant Antoni dispuso una serie de ordenadores portátiles nuevos y, por tanto, que nunca habían estado conectados a la red para que pudieran operar con los servicios que mantienen contratados con proveedores externos y a los que se accede a través de aplicaciones webs a las que se accede a través de navegadores. Es el caso de la expedición de certificados de empadronamiento y de residente para el descuento en los viajes de avión y barco y al correo electrónico.
El viernes se implantaron los servicios mínimos que perdurarán mientras la red no sea segura.
