El caos institucional en el que se encuentra Formentera es llamativo y hoy, miércoles, se ha dado un nuevo espectáculo entre el presidente del Consell, Llorenç Córdoba, y el hasta ayer vicepresidente tercero, José Manuel Alcaraz. Tenían que votar la modificación presupuestaria incluida en el orden del día sobre el cambio de partida de fondos presupuestados para una instalación de placas solares, pero el líder del PP hizo silencio y se negó a intervenir.
Así comenzó una escalada de tensión que tuvo capítulos de ambas partes. «Yo esperaba que después de esta decisión que había hecho de cesar en el señor Alcaraz, esto se aclarara un poquito más, que hiciera menos presiones y que se pudiera trabajar. No me siento orgulloso, pero creo que lo tenía que hacer«, ha asegurado Córdoba al respecto.
Por otra parte, el presidente del Consell se ha referido a la posición de Alcaraz durante el plano del día de la fecha: «Yo creo que estas actitudes ya se tendrían que dejar de hacer, ya se ha demostrado todo lo que creo que se tenía que demostrar y lo que tienen que hacer es hacer trabajar. Yo lo que hago es abrir la puerta a los consejos que quieran trabajar. El que no esté dispuesto a trabajar, que tenga otros intereses, que vaya para otro lado», arremete.
«Para hacer un trabajo bueno para el Consell, hay que trabajar en equipo. Yo, en el mismo decreto, agradezco el trabajo que ha hecho el señor Alcaraz, y siempre lo he dicho, pero si el trabajo no se hace en equipo… Es un poco complicado trabajar si no tenemos una comunicación. Lo que he pedido es trabajar en conjunto. Yo lo he hecho, trabajar tiene que ser en conjunto. No es un trabajo individual de cada uno», ha completado.
Alcaraz
Por su parte. sobre el cierre de la jornada en el pleno, Alcaraz ha pedido la palabra para decirle a Córdoba que «lecciones de trabajar ni una». «Quien tiene paralizado el Consell y sus áreas es usted. En el orden del día, este punto lo iba a defender yo hasta que usted me cesó de mis competencias. En este momento, la propuesta no está asignada a ningún conseller y es usted que tiene que hacer este trabajo», reprochó.
La disputa
Hace semanas que hay una tensión entre amos funcionarios. El primer choque ocurrió a finales de noviembre, cuando el presidente del Consell de Formentera anunció unilateralmente que estaba valorando dejar de apoyar incondicionalmente al Govern de Marga Prohens en el Parlament. Además, Córdoba argumenta que la pérdida de confianza, su falta de ética y moral son los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión, quitándole así todas sus competencias.
En este sentido, también lo considera el responsable de haber orquestado esta operación para llegar a la presidencia de la institución por la puerta de atrás, aunque eso efectivamente no sucedió. Ahora, Sa Unió se enfrentará a la disyuntiva de mantenerse en el gobierno con un presidente no adscrito que ha expulsado a su líder natural del gobierno y con otros siete consellers obligados a mantener vínculo con Córdoba.
