La Policía Local de Sant Josep de sa Talaia organiza dos sesiones formativas especializadas en la prevención y la lucha contra el consumo de fentanilo. El jefe de la Policía Local de Sant Josep, José Antonio Granados, ha explicado que este taller «forma parte del plan de formación continúa policial que lleva a cabo el departamento de formación en coordinación con los entes sindicales y surge a raíz de la inquietud que han generado entre los cuerpos policiales algunas informaciones y videos relacionados con el consumo de fentanilo en los Estados Unidos»
En este sentido, «a pesar de ser conscientes de que esta sustancia todavía no ha sido detectada en Ibiza, para nosotros es prioritario anticiparnos, por si en un futuro tuviéramos que hacer frente a alguna intervención relacionada con estas sustancia», ha agregado.
De hecho, Granados no descarta «que se produzca un consumo de esta sustancia con otros. A pesar de que este tipo de sustancias se consumen más a los ámbitos marginales, ya vemos aquí sustancias como la speedball que combinan depresores con estimulantes y, por tanto, podemos esperar que dentro del mercado negro pueda llegar a detectarse».
«Llegue o no llegue, nosotros tenemos que estar siempre preparados», ha afirmado. También, el director sanitario de Ibiza, Daniel Ausín, ha explicado que uno de los principales objetivos de esta formación es «desmitificar la intoxicación por fentanilo después de la alarma social que se ha creado en los Estados Unidos y que ya se ha trasladado a Europa».
Seguido a esto, ha admitido que «no se prevé que las situaciones que se ven en el norte de América se trasladen a corto plazo a nuestro continente». Para contextualizar, Ausín ha explicado que «el fentanilo es una sustancia que en entornos médicos se utiliza para aliviar dolores crónicos potentes, porque es 100 veces más potente que la morfina. Su uso hospitalario está muy regulado y es muy común». Sin embargo, «es un sedante muy potente que produce un nivel de inconsciencia en el consumidor y administrado fuera del entorno sanitario puede llegar a provocar paros cardiacos severos, debido a que se trata de un depresor respiratorio muy potente».
