La naviera Baleària ha anunciado que si finalmente Ports IB mantiene la limitación actual de un máximo de 65 metros de eslora para operar en el puerto de Sant Antoni, la ruta de refuerzo estival anunciada la semana pasada entre Denia, Ibiza y Mallorca será operada desde «el saturado» puerto de Ibiza debido «a las operaciones de embarcaciones privadas y cruceros» además de la «concentración en determinadas franjas horarias del tráfico de ferry».
Baleària ha dejado claro, a través de un comunicado, que el debate no es si la reapertura del puerto de Sant Antoni supondrá una nueva línea que permitiría incrementar el número de vehículos que podrán entrar en la isla este verano sino por dónde entrarán, desmintiendo, sin citarlo, uno de los argumentos esgrimidos por el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, el pasado viernes cuando recriminó a la naviera su movimiento y aseguró que dicha línea no «estaba sobre la mesa» y que no formaba parte de la hoja de ruta del gobierno del PP.
Balèaria empezó a comercializar los billetes de la línea con Sant Antoni pocas horas después de haber solicitado la línea y posteriormente rectificó después de haberlo publicado La Voz de Ibiza. Mientras, el Govern y Ports IB se remiten al informe redactado por una consultora externa la pasada legislatura que servirá de base para tomar una decisión.
Acercar la Península a Ibiza
Aclarado este aspecto, la naviera ha difundido unas declaraciones de Adolfo Utor, el presidente y propietario del 100% de la naviera, en las que destaca que la apuesta por el puerto de Sant Antoni tiene como objetivos «descongestionar el puerto de Ibiza» y «aprovechar la infraestructura del puerto de Sant Antoni» y que es el «más próximo a la Península», «con travesías de menor duración y menor consumo de combustibles» para «acercar, en sentido literal de la palabra, la Península a la isla de Ibiza».
En este sentido, ha destacado el presidente de la naviera que toda mejora en el tráfico marítimo que suponga robar pasajeros al avión contribuye «a la lucha contra el cambio climático».
El presidente de Baleària ha manifestado que atracar en el puerto de Sant Antoni resulta lógico «ya que dispone de muelles adecuados y de una estación marítima idónea para el tráfico de pasajeros«, por lo que, ha dicho, «no entender» la oposición a su reapertura.
«La movilidad -tanto de residentes como de turistas- es un derecho fundamental de las personas que, aun no siendo absoluto, hay que ponderar con otros a la hora de oponerse a la utilización de una infraestructura siempre esencial, pero especialmente para una isla, como es un puerto alternativo», ha razonado.
Utor ha destacado que el fast ferry Cecilia Payne propuesto para la línea es ideal para operar en el puerto de Sant Antoni, a pesar de medir más de 20 metros más que la eslora máxima permitida, porque se trata de un buque destinado primordialmente al tráfico de pasajeros (800), que en parte pueden viajar con sus vehículos (175).
