El tan esperado Plan Especial del Puerto de Ibiza es un fiasco de tal magnitud que la reordenación propuesta en el documento en exposición pública hasta hoy empeora la situación actual. Especialmente, en lo que hace referencia al trasladado del tráfico con Formentera y a la gestión del tráfico de mercaderías, el gran damnificado del rediseño.
Así se desprende de las alegaciones presentadas por la patronal Apeam en un documento de 27 páginas que obra en poder de La Voz de Ibiza.
No se trata de una opinión cualquiera, sino de una voz autorizada que conoce muy bien la realidad del puerto, ya que la asociación, integrada en Caeb, engloba prácticamente todas las actividades que se desarrollan en el puerto: agentes de aduanas; astilleros y reparación de buques; chárter náutico; consignatarios; estibadores; excursiones marítimas; marítimo-deportivo; navieros, prácticos y amarradores; provisionistas de buques; remolcadores; transitarios; servicios marpol; y gestión de instalaciones náutico-deportivas.
Las alegaciones de Apeam se suman a las presentadas por la asociación náutica de Pimeef, también adelantadas por La Voz de Ibiza.
Las alegaciones firmadas por el presidente de la asociación, Santiago Mayol, son el resultado de la recopilación de las opiniones de las empresas asociadas a la patronal y fruto de un intenso debate y un profundo análisis que requirió de una ampliación de plazo.
Errores de bulto
Las alegaciones reflejan innumerables y sorprendentes errores de bulto del plan especial, ya que, tal como adelantó La Voz de Ibiza, entre otros errores en superficies y número de amarres, se basa en el PGOU de 1987 en lugar de en el aprobado en octubre de 2023 e incumple la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP), injerencias en las zonas portuarias y varios problemas de seguridad. Echa en falta la patronal estudios económicos de calidad y un mejor informe de movilidad.
Sin justificación técnica
Concluye Apeam que los planteamientos del Plan Especial no responden a los objetivos fijados y enunciados en el propio plan y «carecen de justificación técnica y jurídica», tanto que en determinados puntos es contrario a los principios de equidad, proporcionalidad y protección del interés general y no «alcanza a responder satisfactoriamente a las necesidades de un puerto de gran trascendencia para la economía de la isla».
El documento se divide en siete alegaciones: interferencia y perturbación en la actividad portuaria; movilidad; errores en las mediciones; falta de justificación de la reducción de la edificabilidad de Marina Ibiza; aviso de nulidad por la carencia de documentos económicos; ausencia de justificación de la reducción de empleo; y por restringir las libertades fundamentales garantizadas por el Tratado de la UE.
La seguridad
Sostiene Apeam que la reordenación de los usos propuesta, en especial el traslado del tráfico a Formentera y su ubicación junto a otros y diversos usos en el muelle comercial, afecta a la seguridad de la actividad portuaria.
La actividad portuaria, en especial el tráfico comercial, adolece de la suficiente concreción en cuanto a superficie de tierra, de muelles y de edificios para poder prestar su actividad con garantías y con visión de futuro.
