-Una de las muchas cosas que han venido diciendo en los últimos meses desde Sa Unió es que en el mes de marzo dimitirían. Estamos en abril.
-Yo no dije eso y no tengo constancia de ese compromiso. En cualquier caso, dimitir es una opción que está encima de la mesa, aunque no es lógico que hayan de dimitir ocho en lugar de que dimita uno, cuando fue Sa Unió quien ganó las elecciones…
-Amenazar con dimitir lo han hecho en varias ocasiones.
-A preguntas de los periodistas, dijimos que no lo descartamos. Y puede pasar. Esta situación es muy difícil y así no podemos trabajar. Cuantos más días pasa, más opciones hay de que sea una realidad. Por responsabilidad lo estamos evitando porque, a la vista de que la oposición no está por la labor, entraríamos en una situación de bloqueo. Si lo hiciéramos, forzaríamos a la oposición a negociar, pero entendemos que con la oposición se ha de negociar sin forzar.
-Es interpretable jurídicamente.
-La Ley de Consells es clara: la dimisión ha de ser aceptada por el presidente.
-Si dimitimos de la Junta de Gobierno, el Consell de Formentera pasa a ser ingobernable.
-Me está queriendo decir que si eso sucede, GxF y PSOE, que son perfectamente conscientes de este escenario, rectificarían y se abrirían a negociar una moción de censura antes de que se activara el proceso de unas elecciones anticipadas.
-En el momento en el que nosotros dimitamos habrá un gobierno presidencialista formado por una persona y 16 consellers en la oposición. Sería más esperpéntico y surrealista todavía que lo que tenemos ahora. Ante este escenario, la oposición tendría la posibilidad de llegar a un acuerdo con el presidente o con nosotros. Por eso, queremos llegar a un acuerdo con ellos. Y es lo que estamos tratando de hacer: llegar a un acuerdo.
-El punto clave, no obstante, es la dimisión de los cuatro consellers, entre ellos usted, de Sa Unió que forman parte de la Junta de Gobierno. Si eso sucede, se activaría el plan de elecciones anticipadas, algo que no es inmediato ni mucho menos.
-Exactamente. Así será si la oposición no interviene como hasta ahora. Está en manos de los políticos evitar que esto suceda. Depende de nosotros.
-El primer intento de llegar a un acuerdo para una moción de censura fracasó. Ahora han vuelto a retomar las negociaciones. ¿Se han marcado algún plazo? ¿Puede ayudar a facilitar el acuerdo la adjudicación de los quioscos?
-Lo único que le puedo decir es que vamos a mantener la discreción en cuanto al contenido de las conversaciones. La única opción que tenemos es que podamos negociar con tranquilidad y alejados de los focos. Cuando acaben las conversaciones, ya informaremos de los resultados.
-De todas formas, las negociaciones no pueden ser eternas. Las cartas ya están marcadas y, salvo sorpresa, todo el mundo las conoce.
-En abril deberíamos cerrar este asunto en un sentido u otro.
-Así pues, si no hay acuerdo para una moción de censura, en abril dimitirán los consellers de Sa Unió de la Junta de Gobierno…
-Es una posibilidad.
-¿Una? ¿Hay alguna más?
-Si nos vamos, nos iremos de la Junta de Gobierno y del gobierno, no lo haremos a medias. Lo que también tenemos claro es que no nos podemos ir sin haber resuelto el tema de los quioscos.
-Para finalizar, el presidente volvió a plantear la semana pasada en un comunicado la posibilidad de seguir gobernando juntos hasta final de legislatura. Acto seguido regañó a la vicepresidente primera, Verónica Castelló, por la huelga de basuras. ¿Hay una mínima posibilidad de hacer borrón y cuenta nueva?
-Es imposible. Cuando hicimos la rueda de prensa el día de la Constitución, ya lo teníamos todo claro. No hemos cambiado de opinión ante unos hechos que consideramos que no son admisibles. Quizá hayamos pecado de ingenuidad, pero no queríamos gobernar cuatro años engañando al pueblo de Formentera. Nosotros no hemos querido tapar lo que ha pasado, nosotros lo hemos querido hacer público y hemos ido con la verdad por delante. No lo podíamos tapar.
-¿A qué se refiere con que fueron ingenuos?
-Quizá grupos políticos con más experiencia hubieran tapado estas cosas. Nosotros no lo hemos querido tapar. Pensamos que son hechos muy graves. Primero, intentamos que (Llorenç Córdoba) se fuera y como no lo consideró, decidimos hacerlo público. La oposición está jugando sus cartas y nos trata de meter a todos en el mismo saco, pero esto no es así. Córdoba no es de Sa Unió por las razones que todo el mundo conoce.
Nosotros intentamos hacer este 8+1 durante un tiempo, pero Córdoba lo ha dinamitado. Nosotros hemos actuado en todo momento con perfil bajo. Hemos salido poco en la prensa, no como Córdoba que ha hecho una telenovela de todo esto para desviar la atención de la trama central. Y lo ha hecho muy bien desde el punto de vista mediático. Afortunadamente, Formentera es muy pequeño y todo se acaba sabiendo. Siempre hemos ido con la verdad por delante y no pensamos que ocho consellers de Sa Unió deban dimitir para que continúe uno, lo lógico es al revés.
