El operador que asigna en exclusiva los servicios de taxi en Ibiza que son solicitados a través de llamadas telefónicas a la centralita o desde peticiones directas a la aplicación informática, la Federación Insular de Taxis de la Isla de Ibiza (FITIE), incumple sistemáticamente, con el beneplácito de Consell y ayuntamientos, la orden de carga aprobada por el Govern en 2022 (decreto Ley 5/2022). El nuevo presidente de la Federación que agrupa a las asociaciones mayoritarias de cada municipio, Toni Roig, lo admite sin ambages a La Voz de Ibiza. «Es imposible cumplir la normativa», confiesa y justifica.
El pecado original y la causa principal del incumplimiento generalizado es que el sistema debería discriminar entre trayectos urbanos y trayectos interurbanos y no lo hace fruto de que ni los operadores telefónicos preguntan el destino a los clientes, ni la aplicación exige este dato cuando un cliente solicita un servicio.
Y sin este dato, es imposible que el sistema asigne correctamente los servicios en Ibiza, Sant Antoni y Sant Joan, los tres municipios que cuentan con un reglamento municipal, y muy difícil en Sant Josep y Santa Eulària. Detrás de esta mala asignación, se suceden los incumplimientos de la orden de carga insular y de los reglamentos municipales de forma sistemática.
Obviamente, esta práctica es conocida por todos los actores públicos y privados. No en vano, el combativo miembro de la junta directiva de la Agrupación de Autotaxis de las Islas Baleares, integrada en Caeb y también en la Federación Empresarial Balear de Transporte, Joan Marí, lo denunció en febrero ante el Govern, el Consell y los ayuntamientos.
La orden de carga del taxi en Ibiza, responsabilidad del Consell
De momento, la única respuesta a las citadas denuncias ha llegado de la mano del Govern, cuyo departamento de Transportes se ha lavado las manos en este asunto y ha cedido la responsabilidad a la administración insular. Por acción o por omisión, las irregularidades son toleradas y consentidas por las administraciones que hacen, pues, la vista gorda en este asunto.
La FITIE gestiona el servicio de GPS en exclusiva en toda la isla en virtud de un convenio con el Consell de Ibiza. Toni Roig justifica la anomalía en la dificultad que supone aplicar el «galimatías normativo» del taxi generado por el solapamiento de las diferentes normativas en vigor. «Tratamos de cumplir al máximo, pero resulta imposible que un sistema informático haga dos cosas distintas de la misma manera. Es inviable», reconoce a La Voz de Ibiza.
Y mucho menos cuando el sistema no requiere una información clave al cliente para determinar la naturaleza del servicio: el destino.
Roig dice que es «inviable» para la centralita telefónica por el elevado número de llamadas que recibe a diario en temporada alta pedir al cliente y registrarlo en el sistema el destino del servicio.
La solución adoptada es que el sistema informático trata de aplicar al mismo tiempo las dos normativas vigentes en cada municipio, el reglamento municipal y la orden de recogida de viajeros, a la hora de dar prioridad a los taxis de cada municipio.
«Es un galimatías. Desde la FITIE hemos insistido en la necesidad de poder solventar cuanto antes este problema normativo a través de los ayuntamientos, del Consell o del Govern«, admite el presidente del gremio.
Área de prestación conjunta
Este sodoku es parte del caldo de cultivo de la reclamación del colectivo para que sea creada una área de prestación conjunta. «Hace tiempo que le pedimos a los ayuntamientos y al Consell que debatamos el marco de la área de prestación conjunta para dar un punto de salida a este sin sentido normativo, esta burocracia loca y desigual».
