Para este miércoles, el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha convocado a una reunión de Junta de Gobierno extraordinaria y urgente para tratar la concesión de los quioscos para las playas de la isla. Cabe remarcar que el presidente del Litoral sostiene que hay que declarar desierto el concurso y cederle a los antiguos poseedores el dominio de los chiringuitos durante la temporada que ya comenzó. Por su parte, los consellers de sa Unió siguen en pie de guerra y le han tumbado esta reunión porque no se han presentado alegando que tenían la agenda muy ocupada.
Ante esta negativa, se ha generado un nuevo panorama en Formentera, donde mañana habrá pleno para tratar justamente este tema. Allí se instará al presidente del Consell a que adjudique los ocho quioscos que ya han obtenido el mayor puntaje durante el concurso, según ha anunciado la Mesa de Contratación, más allá de que no contemplen las condiciones laborales en sus documentos.
Este es el argumento de Córdoba para oponerse a ello e insistir con declarar desierto el concurso. Tal es así que la técnico en Recursos Humanos de la isla iba a ampliar su informe esta tarde con el objetivo de torcer la decisión e impedir que avance la concesión el día jueves. «Los conselleres de sa unió de la junta de gobierno todavía no han dicho por qué no quieren votar a favor de esta propuesta ni que interés tienen», cuestiona el presidente del Consell.
«No han dicho si es de interés político, si es que no les gusta o si es de amigos que les saldría bien. Puede ser cualquier cosa. Yo salgo en los medios explicando mi postura y no al cabio. Solo dicen que no es justificado el informe y ahí lo tienen justificado«, ha remarcado Córdoba en diálogo con los medios.
A pesar de ello, el presidente del Consell de Formentera está dispuesto a aguardar durante todo el día a los consellers de sa Unió para mantener esta junta de Gobierno extraordinaria y urgente, la cual puede ser convocada con pocas horas previas de antelación.
Sin decreto
La última carta que le queda a Córdoba para salirse con la suya es concederle a los antiguos concesionarios los quioscos de la playa por decreto, una facultad que puede aplicar. Sin embargo, ha descartado esta posibilidad porque «después vienen las malas interpretaciones» de parte de la oposición. «Aunque pudiese, no me gustaría. El pleno lo tiene aprobado todo mientras no se adjudique», aclara.
«Si hace falta volverlo a pasar por el pleno, lo volvemos a pasar», completa Córdoba en medio de una crisis institucional y política para Formentera que, de esta manera, ha escrito un nuevo capítulo en la disputa por la concesión de los quioscos.
