Los técnicos del Ayuntamiento de Palma han podido confirmar que la terraza del Medusa Beach Club que se ha derrumbado la semana pasada, cobrándose la vida de cuatro personas, era ilegal: carecía de licencia para ser transitada y ejercer actividad.
A esa conclusión han llegado los inspectores municipales de Cort, según ha detallado Última Hora, que accedió al documento realizado por los funcionarios del departamento de Urbanisme del Ajuntament y de los Bombers de Palma.
En tanto, se comprobó que tanto la discoteca Coco Rico que funcionaba en el sótano como la planta baja del Medusa, donde se encontraba el restaurante, poseían los permisos correspondientes para su funcionamiento. No así la terraza chill out con acceso por la parte trasera del local.
Toda esta documentación será remitida en las próximas horas a las autoridades judiciales y al Grupo de Homicidios que llevan adelante las investigaciones por la muerte de cuatro personas: dos turistas alemanas, una trabajadora española y un hombre senegalés.
Por otra parte, se realizarán ensayos de resistencia sobre los escombros y restos de la terraza que fueron envidos a un laboratorio, para determinar las causas del colapso de la estructura. Se cree que el derrumbe se dio por el sobrepeso.
Además, la Policía Nacional pedirá la imputación de los dueños de Medusa Beach Club por el delito de cuatro delitos de homicidio imprudente y de las graves lesiones de hasta 16 personas. Esto podría derivar en su detención.
