Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

ENTREVISTA RAMON VAN DER HOOFT/PRESIDENTE NÁUTICA PIMEEF

Preocupación en el chárter náutico de Ibiza: «No estamos trabajando y vamos a una temporada de tres meses»

"Al contrario que el año pasado, este año hemos tenido buen tiempo y poca demanda. El problema es que se nos han disparado los costes un 25% en los últimos cuatro años" señala Van Der Hooft: "La situación es complicada"
ramon van der hooft
Ramon van der Hooft, presidente de la Asociación Náutica. Archivo

No ha empezado bien la temporada para el chárter náutico en Ibiza. Llueve sobre mojado porque la temporada pasada no fue buena. Ambos hechos han intensificado la preocupación de los empresarios del sector que ven que la cifra de negocio de los años de la pandemia ha pasado a la historia, al igual que la pretemporada y la post temporada, lo que permite inferir que el chárter náutico en Ibiza camina hacia una temporada más estacional, como es habitual en otros destinos, de tres meses, de medianos de junio a mediados de septiembre. Todo ello, en un escenario de fuerte incremento de costes.

Hablamos de todo ello con Ramón Van Der Hooft (Den Helder, Países Bajos, 1983), presidente de la Asociación de Náutica de Ibiza y Formentera integrada en Pimeef, con 47 empresas asociadas, y CEO de Boating Group, empresa con una división especializada en el chárter náutico de lujo. 

-¿Cuál es la situación del sector del chárter náutico en estos momentos?

-Al contrario que el año pasado, cuando la temporada empezó muy mal porque tuvimos la climatología en contra, este año tenemos el clima a nuestro favor. Sin embargo, la demanda se ha mantenido muy baja, parecida al año pasado, es decir, estamos repitiendo el patrón pero con la diferencia de que tenemos el clima a nuestro favor.

Así que podemos ir concluyendo que las cosas están cambiando y que hemos dejado de tener pretemporada y vamos hacia una temporada cada vez más corta y, por lo tanto, a un negocio cada vez más exigente y difícil. 

-Me imagino que hay preocupación en el sector. 

-Efectivamente, hay una gran preocupación en el sector porque ahora ya sabemos que el problema que tuvimos el año pasado al inicio de la temporada no fue por el tiempo, ya que este año, con buen tiempo, se repite la baja demanda.

Y, además, la situación es peor debido a que como consecuencia de la bajada del volumen de negocio del año pasado, algunas empresas están menos preparadas que hace un año para afrontar la temporada. Creo que podemos llegar a entrar en una situación crítica. Todo el mundo tiene pulmón para una temporada mala, pero dos seguidas es más difícil.

-¿Hay muchas empresas que van a tener que cerrar?

-La situación es muy difícil y por eso menciono que puede llegar a ser crítica. Estamos en volumen similar al de antes de 2019, antes de la pandemia, en la parte de la demanda y de los precios de venta, pero con la gran diferencia de que los costes se han incrementado un 25% en los últimos cuatro años.

Estos aumentos de costes no han ido de la mano a una subida de precios, ya que para mantener la demanda hemos tenido que mantener precios o incluso bajarlos a través de las ofertas de última hora u ofertas más agresivas.

-Ahora ya no tienen el problema de falta de patrones gracias a la formación que se imparte en Can Marines. ¿También notan la falta de personal como el resto de sectores económicos de la isla?

-Sí y es una parte fundamental del problema que estamos teniendo en la parte del incremento de costes. Además del IPC, la falta de personal que ha generado la falta de vivienda, nos obliga a ofrecer contratos más largos y con vivienda. Esta situación es incompatible con la pérdida de la pretemporada, ya que no solo no trabajamos en abril y mayo, sino que encima estos meses tenemos más costes, con lo que en temporada alta tenemos que recuperar no solo el déficit del invierno, al que ya estábamos acostumbrado, sino también el déficit de la pretemporada.

No cabe duda de que sin pretemporada ni post temporada, la situación se complica porque el margen de beneficios se ha quedado en valores muy bajos.

– El relato es desalentador

-Sí, la situación nos desalienta, lo cual no significa que no estemos preparados ni con ganas de afrontar la temporada. El sector tiene sus flotas en condiciones, los recursos humanos y todo listo para que en junio comencemos a funcionar.

-¿La situación afecta por igual a pequeñas, medianas y grandes esloras? 

-No. Las grandes, de más de 24 metros, están totalmente paralizadas, algo que es más habitual porque es un mercado más estacional. Las pequeñas, de menos de 12, ya no son rentables en Ibiza y cada vez hay menos oferta. Las eslora media es la que más está trabajando, pero muy poco, menos de tres veces por semana.

-Es inevitable que el sector acabe reordenándose con este panorama…

-Yo creo que sí que habrá una reorganización a corto plazo. Ahora hemos añadido más estrés la operativa y más incertidumbre. Históricamente, siempre habíamos sido el último eslabón de la cadena, ya que somo el último servicio que contrata el cliente. De hecho, el 80% de nuestras ventas se producen cuando el cliente ya está en Ibiza, al contrario de lo que sucede con los hoteles y las villas, ya que nadie viene a Ibiza sin tener el alojamiento contratado.

Estamos acostumbrados a esta situación, pero ahora hemos de combinarlo con que el incremento de costes del que le hablé y la bajada de la demanda hacen que haya mucho estrés de último momento y una cierta sensación de mercadillo, ya que hemos de estar siempre preparados para atender cualquier petición, no podemos desaprovechar ninguna oportunidad y hemos de trabajar con poco margen comercial.

¿Ha habido algún avance en materia de lucha contra el intrusismo y el chárter legal pero desleal que viene de fuera a hacer el agosto, nunca mejor dicho? 

-El Govern no ha podido hacer nada para obligar a las empresas chárter de fuera a tener un puerto base en las Baleares y no vamos a poder disponer de esa herramienta. Estamos en manos de que los ayuntamientos y otros servicios de inspección puedan controlar, como la iniciativa del Ayuntamiento de Ibiza en Talamanca, la legalidad de los barcos y de los embarques y desembarques que se producen fuera de los puertos y tratar de eliminar esta práctica no autorizada. Está claro que faltan medios para controlar estas malas praxis. 

 

 

 

Scroll al inicio
logo bandas