Este viernes, Formentera volvió a ser escenario de agitación política cuando siete de los ocho consellers de Sa Unió presentaron su renuncia tras un ultimátum dirigido a Llorenç Córdoba, presidente del Consell.
La crisis de confianza con Córdoba ha llevado a una renuncia colectiva que deja al Consell sumido en una profunda inestabilidad.
En respuesta, la Asociación de Vecinos Isla de Formentera, representada por Verónica López, ha expresado su frustración ante la situación, calificándola de «esperpéntica y de parálisis».
López, en diálogo con Radio Ibiza, criticó las rencillas personales que han llevado al gobierno a una situación insostenible, subrayando que las recientes promesas de reconciliación antes de las elecciones europeas no fueron creídas por la comunidad.
Ante la falta de soluciones inmediatas, la Asociación advierte sobre la posibilidad de movilizaciones después del verano si no se toman medidas urgentes para restaurar la estabilidad gubernamental.
López destacó que la gestión del Consell durante la temporada turística está comprometida, con un único conseller al mando que enfrenta desafíos insuperables debido a la falta de apoyo y cooperación dentro del equipo de gobierno.
