Este miércoles, desde las 9:00, el Consell de Formentera ha convocado a un pleno extraordinario en el cual Sa Unió se juega su última carta: forzar a Llorenç Córdoba a dimitir. Pedirán una moción al presidente para que presente una cuestión de confianza sobre sí mismo, algo que evidenciaría su soledad para gobernar y quedaría obligado a dimitir.
Sin embargo, quien maneja el juego es el propio Córdoba, que no está obligado hacerlo ni a cumplir con los mandatos del Pleno en un plazo determinado. De esta manera, el presidente del Litoral es quien debe definir si es que se tratará este asunto. Para ponerlo contra las cuerdas, Sa Unió realizará 12 preguntas sobre varios aspectos claves de Formentera para evidenciar cómo se encuentra gobernando.
Actualmente, Córdoba no tiene vicepresidencias ni Junta de Gobierno, lo que ha paralizado por completo al Consell, e incluso pone en riesgo a la isla que en caso de que los proyectos financiados con los fondos Next Generation no avancen, se caerán. Es por ello que Sa Unió denuncia un «bloqueo» en el Consell desde finales de noviembre de 2023 que hoy quiere debatirlo en el Pleno.
Sa Unió considera que la única salida a día de hoy es que Córdoba se someta a una cuestión de confianza porque «vista la intención del presidente de gobernar solo, sin un equipo de Gobierno, y querer modificar el ROC (Reglamento Orgánico del Consell) sin justificación alguna solo para poder continuar al frente de la institución».
En el documento sobre el Pleno al que ha tenido acceso Periódico de Ibiza y Formentera, aseguran que el presidente del Consell «no ha sido capaz de convocar el debate del estado de la isla dentro del primer semestre del año, como dice el ROC, ni de tener responsabilidad política, respeto y educación hacia los demás consellers cumpliendo con su comparecencia. Tampoco es capaz de nombrar la presidencia de la comisión de seguimiento del código ético para poder celebrar las sesiones pedidas, entre otras responsabilidades del cargo de presidente del Consell».