La sensación de que estamos ante un temporada irregular, mucho peor que la del récord del año pasado no se traduce en las cifras de ocupación hotelera registradas el mes de agosto, facilitadas por la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera. Ni tampoco en el acumulado del año donde prácticamente se calcan los resultados de un año excepcional. Así pues, la evolución de los hoteles vendrá determinada por el precio medio de las habitaciones, no por la ocupación.
Agosto ha sido un buen mes de ocupación hotelera en Ibiza con un 91,42% de las camas ocupadas frente al 92,50% del año pasado, un -1,2%. En Formentera, el descenso ha sido un poco más acusado: -1,6%.
En lo que llevamos de año el registro de ocupación calca prácticamente al de 2023 en Ibiza con un 83,99% frente al 84,02%, es decir unas décimas de diferencia. En Formentera, el acumulado es del 75,19% frente al 74,55%, es decir ligeramente por encima.
Santa Eulària sufre más
Santa Eulària es la zona peor parada en relación al mes de agosto del año pasado, ya que se ha dejado en agosto siete puntos de ocupación, con un 82,64% frente al 89,82%. En el acumulado, el descenso es de un 3,9 %.
Sant Joan ha tenido un retroceso del 1,6% frente al -0,9% de Ibiza y al -1% de Sant Josep.
Sant Antoni obtiene la misma ocupación que el año pasado.