La nueva concesión para explotar el puerto deportivo de Marina Botafoc tendrá un plazo de dos años más un tercero prorrogable. Será una nueva Autorización de Ocupación Temporal (AOT) de un mínimo de 24 meses y un máximo de 36 en función de la fecha de aprobación definitiva del Plan Especial del Puerto de Ibiza, instrumento que está aprobado inicialmente, pendiente de la resolución de las alegaciones presentadas y de la aprobación definitiva, para la que no hay fecha.
Así lo aprobó el Consejo de Administración de Autoridad Portuaria de Baleares en la sesión celebrada el miércoles. El plazo de explotación del nuevo concesionario empezará en marzo de 2025. Serán, pues, dos años más, como mínimo, de interinidad en una concesión que requiere importantes inversiones. De hecho el Plan Especial contempla una profunda remodelación de todo el área.
La Voz de Ibiza ya había adelantado que estas eran las intenciones de Autoridad Portuaria de Baleares en relación a una de las joyas de la corona del puerto de Ibiza. Al menos para sus intereses por su contribución económica a las arcas del ente portuario. No en vano, la APB ingresa la friolera de 10 millones de euros al año fijos y un 4% del volumen de negocio del concesionario.
La APB ha justificado el nuevo parche contrario a a una concesión a largo plazo, de entre 20 y 30 años, que permita amortizar las importantes inversiones que «esta instalación requiere», a la falta del Plan Especial.
El objeto de este concurso es la elección de la solución más ventajosa para el otorgamiento de una concesión administrativa para la gestión y explotación de una parcela de noventa y siete mil metros cuadrados, de los que cuarenta y tres mil metros cuadrados corresponden a superficie de tierra, sobre la que se levantan una serie de edificaciones destinadas a usos comerciales, una estación de servicio para el suministro de combustible a embarcaciones de recreo y una zona destinada a varada y reparación de embarcaciones. Además, se contemplan más de cincuenta y cuatro metros cuadrados de espejo de agua en el que se presta el servicio de amarre a 432 embarcaciones distribuidas en cinco pantalanes.
La anual de tasa de ocupación será de 2.215.013,76 euros y la tasa de actividad se establece como el 4% del volumen de negocio.
Inversión y canon
Desvelado el plazo de la concesión, ahora falta conocer la estructura de los pliegos que determinarán los criterios que deberán cumplir los licitadores y el peso que tendrá el canon fijo que abonará el concesionario, una suerte de alquiler de las instalaciones, y la propuesta técnica y las inversiones a las que se podrá comprometer el concesionario.
Este modelo es el mismo que ha sido utilizado en el caso de las instalaciones que había venido ocupando el Club Náutico de Ibiza y que ahora están en manos de Port Náutic Ibiza, de Puertos y Litorales Sostenibles.
La patronal náutica de la Pimeef, con su presidente Ramon van der Hooft a la cabeza, había redoblado su presión en las últimas semanas para evitar un nuevo parche en forma de autorización temporal. Sin éxito.
«El puerto presenta deficiencias en las redes de saneamiento, eléctrica y de alumbrado», han lamentado desde la patronal náutica, subrayando que el pavimento también se encuentra en condiciones deterioradas, afectando negativamente a comercios y restaurantes que operan en la zona.
Los disparatados precios también están en el punto de mira. Si los concesionarios pagan mucho a la Autoridad Portuaria de Baleares para llevarse la concesión, es inevitable que este importe sea repercutido en las tarifas de los amarres y de los locales.
“Es fundamental priorizar la adecuación de las redes de saneamiento y alumbrado, la mejora del pavimento y de los pantalanes, así como la limpieza general y el aspecto comercial del puerto, por encima del canon económico que se ofrezca”, insiste la asociación.
Millonario canon
El actual concesionario de Marina Botafoch es Ocibar en virtud de una Autorización de Ocupación Temporal de 18 meses, prorrogables otros nueve meses más, como así será. La empresa paga 9,6 millones de euros al año a la Autoridad Portuaria por la explotación de la zona, además de un 4% de todos los ingresos.
Fue la propia Ocibar la empresa que ganó la autorización anterior, en este caso otra 2+1, a contar desde el 30 de diciembre de 2022. Fue una adjudicación ilegal, según sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares. Debió haber ganado Servicios Portuarios Botafoch, SL, cuyo administrador único es el abogado Francisco Javier Jiménez de Cisneros, quien también está detrás de 12 Millas, la empresa que denunció el amaño del Club Náutico de Ibiza investigado en el marco del caso puertos. Y es que la oferta de Ocibar incumplía las bases ya que contemplaba más amarres de tránsito, los más lucrativos, que los autorizados. Incomprensiblemente, la Autoridad Portuaria no excluyó la oferta por este motivo y la dio por buena con correcciones, lo que fue clave para su nulidad.
Área 6: demolición y aparcamiento
Marina Botafoch es una de las zonas que sufrirá una mayor transformación una vez haya sido aprobado el esperado Plan Especial. Se mantienen los usos náutico-deportivos, restauración y comerciales actuales y la edificación actual, si bien serán demolidos los dos edificios de apartamentos actuales, ya que los usos residenciales están prohibidos en el espacio portuario, excepto para personal propio. Se construirán nuevos para servicios portuarios.
Además de la remodelación de las infraestructuras portuarias, el plan contempla un aparcamiento subterráneo.