José Manuel Alcaraz se ha mostrado dispuesto a dimitir para avanzar con la moción de censura contra el presidente del Consell Insular, Llorenç Córdoba, exigencia que han planteado Gent per Formentera y el Partido Socialista para acompañar la propuesta al Pleno.
“La mocion va mel amb sucre (la moción de censura va miel con azúcar)”, ha respondido esta tarde ante la consulta de La Voz de Ibiza, expresando que la moción o propuesta se presenta de una manera tan atractiva o positiva que resulta difícil o imposible rechazarla. Aunque después ha evitado confirmar su dimisión, todos los caminos conducen a ese desenlace.
Con esto, Alcaraz ha expresado que la moción de censura va ‘viento en popa’. Sin embargo, todavía queda un escollo: definir al sucesor de la Presidencia al Consell.
Alcaraz aclara: «No soy Córdoba»
En la reunión celebrada anoche entre GxF, PSOE, Partido Popular y Compromís, Alcaraz ya había abierto una ventaja a su salida: “No soy Córdoba, no me enrocaré”, dijo en ese encuentro, según ha detallado el Diario de Ibiza.
Además, dijo que la decisión la tiene tomada hace días, aunque todavía no la dio a conocer públicamente.
El tiempo apremia
Los grupos opositores aspiran a cerrar el acuerdo esta semana para presentar la moción de censura antes de fin de año, teniendo en cuenta que la tramitación es de 10 días hábiles.
“Una vez que se registren estas firmas, hay 10 días hábiles. Y el Pleno queda convocado después de esos 10 días a las 12 de la mañana”, ha detallado ayer Rafael Ramírez, del PSOE.
Aunque antes de dar ese paso determinante, deberán consensuar el candidato a la presidencia del Consell, otro requisito que aún no se destrabó. Desde GxF y el PSOE prefieren que el nombre salga de las filas de Compromís, por lo que durante la jornada de ayer se escuchó el nombre de Óscar Portas. Pero los ‘populares’ quieren poner a uno de los suyos en la presidencia ante el sacrificio de Alcaraz.