La consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer, ha asegurado que el Govern Balear estudiará «en profundidad» la petición del Consell de Formentera para devolver las competencias relacionadas con la tutela de menores inmigrantes no acompañados.
Este tema surge tras un acuerdo del pleno insular que busca trasladar esta responsabilidad al Govern.
Cirer, durante una rueda de prensa, reconoció que el contenido de la solicitud aún no ha sido evaluado en detalle. Sin embargo, destacó que este retorno de competencias se limitaría exclusivamente a los menores inmigrantes y no afectaría al conjunto del sistema de protección de menores.
Un caso «insólito» con desafíos logísticos
La consellera calificó la situación como «insólita» y subrayó que cualquier cambio tendría que pasar por un proceso estructurado con garantías legales. «Es necesario analizar si esta solicitud es factible y cómo podría encajar jurídicamente», afirmó.
Cirer también mencionó que Formentera enfrenta un problema grave debido al número de embarcaciones de inmigrantes que arriban a la isla. Esta presión supone un reto, ya que Formentera carece de las infraestructuras necesarias para atender adecuadamente a estos menores.
Solidaridad interinsular
Ante la falta de capacidad en Formentera, la consellera destacó la colaboración de Mallorca, que acoge a la mayoría de los menores inmigrantes llegados a la Pitiusa menor. A pesar de que los menores son trasladados, la tutela permanece bajo la responsabilidad del Consell de Formentera.
«Es un problema complejo, pero es importante destacar la solidaridad de Mallorca y sus ciudadanos, que están soportando la mayor parte de la presión en términos de acogida», añadió Cirer.
Próximos pasos
El Govern llevará a cabo reuniones con los responsables de Formentera para avanzar en el análisis de esta propuesta, evaluando su viabilidad y el impacto que podría tener sobre el sistema de protección de menores en las Islas Baleares.
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