Fuentes de los antiguos propietarios de los quioscos de playa de Formentera, que perdieron la adjudicación en el megaconcurso bajo sospecha, están analizando denunciar ante Demarcación de Costas y Consellería del Mar y del Ciclo del Agua los incumplimientos que se han venido demostrando en los últimos tiempos y solicitar la anulación de los procedimientos.
Además de la violación al desmontaje de los chiringuitos y que la instalación no sea desmontable en el sentido que fija la normativa –obligación establecida en el Reglamento de Costas, los contratos con el Consell de Formentera y los pliegos de licitación-, en los últimos días quedó al descubierto una nueva irregularidad: varios de ellos fueron montados sobre zonas inundables.
La Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas, en su artículo 27, establece la servidumbre de tránsito que “recaerá sobre una franja de 6 metros, medidos tierra adentro a partir del límite interior de la ribera del mar”.
En tal sentido, determina que “esta zona deberá dejarse permanentemente expedita para el paso público peatonal y para los vehículos de vigilancia y salvamento, salvo en espacios especialmente protegidos”.
Esto también es recogido por el artículo 74 del Reglamento de Costas en el artículo 74 que establece las normas generales para la ocupación de las playas: “Se dejará libre permanentemente una franja de seis metros, como mínimo, desde la orilla en pleamar”.
Sin embargo, durante las crecidas de la semana pasada del mar, producto de la marea y el viento norte, algunos chiringuitos terminaron prácticamente inundados.
No se trata de un asunto baladí desde el punto de vista del negocio. A más cercanía con el mar, mayor atractivo para el cliente y, por lo tanto, acceso a mayor volumen de negocio.
El caso más llamativo fue el de Briss Formentera (Es Pujols), propiedad del controvertido empresario Ángel Bustos, que también había sido denunciado por incumplir las bases del concurso y servir bebidas en toda la playa, tal como avanzara La Voz de Ibiza.
La semana pasada esto ha quedado evidenciado en imágenes captadas que ilustran esta nota, con el agua de mar prácticamente en la base del quiosco de playa.
Sin embargo, en la misma irregularidad –aunque menos evidente- se encuentran los chiringuitos Bartolo y Cala Sahona, al menos.
Las actas de replanteo
La ubicación de las estructuras para la explotación de quioscos de playa fue responsabilidad de la técnico Ana María Fernández Molero, quien terminara dimitiendo ante las críticas de concursantes expulsados. Ahora es técnico de Recursos Hídricos en el Govern.
La funcionaria fue una pieza fundamental al realizar los informes técnicos de los pliegos del concurso de quioscos de Formentera. Además de ser la responsable de puntuar las ofertas, realizó cambios y valoraciones con el proceso ya comenzado y que fueron avaladas por la Mesa de Contratación al momento de hacer controvertidas adjudicaciones
Por otra parte, las instalaciones se llevaron adelante sin las preceptivas actas de replanteo, un documento técnico que certifica la correcta ubicación y construcción de las infraestructuras en el Dominio Público Marítimo-Terrestre (DPMT), el cual consta de un acta inicial al comienzo del montaje y una final, a modo de evaluación de las instalaciones.
Este se trata de documento técnico esencial que garantiza que las instalaciones cumplen con las normativas de seguridad y legalidad. Una de ellas es la limitación de los 6 metros respecto de la pleamar.
Tal como avanzara La Voz de Ibiza, el Govern balear confirmó que estos establecimientos de playa han estado operando sin dicho documento desde el inicio de la temporada, lo que compromete la legalidad de las concesiones y pone en duda el cumplimiento de las normativas de seguridad.
Otro incumplimiento
Además, según los pliegos los chiringuitos deben tener acceso rodado para permitir el abastecimiento de agua y evacuación de aguas residuales.
Sin embargo, varios de ellos no cuentan con tal condición y algunos recibieron una advertencia tanto oral como por escrito, sin ningún tipo de resultado. Se trata de Es Migjorn, Bartolo, Lucky y Cala Sahona.