El equipo de enfermería del servicio de urgencias del Hospital Can Misses ha alzado la voz para denunciar una realidad que consideran insostenible.
A través del sindicato USAE, han expresado su preocupación por la falta de respuesta a sus reiteradas peticiones para reforzar la plantilla, algo que consideran esencial para afrontar la sobrecarga de trabajo que enfrentan diariamente. «Nos sentimos desamparados», señalan con contundencia.
Una carta que refleja el agotamiento del colectivo
En mayo del año pasado, 130 profesionales de enfermería firmaron una carta dirigida a las autoridades sanitarias de las Pitiusas, incluyendo al gerente del Área de Salud, Enrique Garcerán, y a la directora de Enfermería, Ana Ribas.
En el documento, se planteó la necesidad urgente de ampliar la dotación de personal para alcanzar un mínimo de 10 enfermeras y seis TCAE (Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería) por turno, un refuerzo que consideran imprescindible para garantizar la calidad asistencial.
Sin embargo, ocho meses después, las profesionales siguen sin recibir respuesta a su petición. Según denunció USAE, la situación se mantiene con nueve enfermeras y cinco TCAE por turno, incluso después de implementar medidas temporales a través del plan de contingencia invernal.
Una presión asistencial sin tregua
El problema, según el colectivo, no se limita a los picos asistenciales de los meses de verano o los casos de gripe en invierno. La carga de trabajo es constante durante todo el año, y las medidas aplicadas hasta ahora no han sido suficientes para paliar la situación. «Es evidente que el sistema actual no responde a las necesidades de un hospital que enfrenta una presión asistencial continua», indicó la portavoz de USAE, Marta Méndez.
En la carta dirigida a las autoridades, los trabajadores describen un escenario de agotamiento físico y emocional, agravado por la falta de personal suficiente en cada turno. «No es una cuestión de números, es una cuestión de dignidad profesional y de garantizar la mejor atención posible a nuestros pacientes», añadió Méndez.
Exigen una respuesta inmediata
El colectivo insiste en que el refuerzo permanente de la plantilla es una necesidad urgente. Además, critican el silencio administrativo tras meses de solicitudes. «Estamos hablando de una situación que afecta tanto a los profesionales como a los pacientes. No podemos seguir trabajando en estas condiciones», subrayó la portavoz sindical.
A pesar de las medidas puntuales implementadas, como el refuerzo temporal del plan invernal, los trabajadores de urgencias de Can Misses afirman que estas acciones no abordan la raíz del problema. «El hospital necesita una solución estructural, no parches que solo funcionan a corto plazo», señalaron.
La crisis en el servicio de urgencias de Can Misses, marcada por la saturación y los tiempos de espera prolongados, continúa siendo una de las principales preocupaciones del sistema sanitario de las Pitiusas. Mientras tanto, los profesionales esperan que las autoridades respondan con acciones concretas que alivien la situación y garanticen una atención de calidad para los pacientes.
