El Consell Insular de Formentera ha impuesto una sanción de 6.001 euros a una empresa y a una persona física, de forma solidaria, por ofrecer servicios de transporte de pasajeros sin autorización, una práctica conocida como ‘taxi pirata’.
El expediente sancionador se inició tras una actuación de inspección en la que se detectó un vehículo realizando traslados sin disponer de la licencia correspondiente. Según la resolución, la persona implicada utilizaba un coche de empresa para transportar pasajeros sin la preceptiva autorización administrativa, vulnerando la Ley 4/2014 de transporte terrestre y movilidad sostenible de las Islas Baleares.
Una infracción muy grave
Los hechos se han calificado como una infracción muy grave, tal como recoge la citada ley, y la sanción se ha fijado con carácter disuasorio, con el objetivo de proteger los derechos de los usuarios y garantizar la competencia leal dentro del sector del transporte público.
El Consell de Formentera ha desestimado las alegaciones presentadas por los responsables y ha subrayado que este tipo de prácticas afectan tanto a la seguridad de los pasajeros como a los profesionales del sector, que operan bajo las normas y controles establecidos.
Seguridad, sostenibilidad y calidad del servicio
Desde la institución insular recuerdan que la actividad de taxi está regulada y limitada por razones de seguridad, sostenibilidad y calidad del servicio, y que el uso de vehículos sin autorización no solo constituye una infracción administrativa, sino también un riesgo directo para los usuarios.
Asimismo, el Consell advierte de que continuará vigilando y sancionando las actividades irregulares de transporte de pasajeros en la isla para preservar la legalidad y la equidad entre los operadores autorizados.
«El transporte público debe garantizar seguridad, profesionalidad y calidad. Los taxis pirata vulneran esas garantías y perjudican a todo el sector», han señalado fuentes del Consell.













