Las lluvias extremas que han azotado Ibiza han dejado una jornada de caos circulatorio y problemas en el suministro eléctrico. Colas kilométricas se forman desde primeras horas en la EI-20 rumbo al puerto, con avances muy lentos a partir de la rotonda del cementerio nuevo.
Recientemente ha reabierto el túnel de Can Cifre, al igual que el de Puig d’en Valls, lo que debería ayudar a normalizar lentamente el tránsito.
Colas rumbo al puerto
En la EI-20 hacia el puerto las retenciones han sido muy fuertes en las últimas horas en el polígono de Can Bufí. A su vez, la avenida de Sant Josep, que funciona como vía de desvío obligado, soporta desde las primeras horas una carga de tráfico inusual en ambos sentidos, lo que complica aún más los desplazamientos en la zona.
Acceso al aeropuerto colapsado
El acceso al aeropuerto y a los núcleos cercanos como Sant Jordi o Playa d’en Bossa se encuentra colapsado. Al estar en funcionamiento únicamente un carril de servicio, la autovía se ha convertido en un embudo que ralentiza el tránsito de residentes, turistas y trabajadores.
Cortes y desvíos
El Consell de Ibiza informó de que, a las 16.15 horas, quedaba reabierto el paso inferior de la EI-20 en el Camino de Cas Ferró (altura Puig d’en Valls / Camino Viejo de Sant Mateu), lo que ha permitido recuperar parte de la normalidad en ese punto. Sin embargo, el paso inferior de la carretera del aeropuerto sigue cerrado. La institución insular insiste en la necesidad de recurrir a vías alternativas como la EI-700 (Ibiza-Sant Josep) o la EI-600 (Ibiza-Sant Antoni), que conectan nuevamente con la EI-700.
Problemas eléctricos en Vila
A las complicaciones viarias se suma la falta de suministro eléctrico en varios puntos de Vila. En la zona de 8 d’Agost y áreas cercanas, numerosos vecinos permanecen sin luz, lo que se añade a las dificultades derivadas de las intensas lluvias. Los técnicos trabajan contrarreloj para restablecer el servicio.
Precipitaciones históricas
Las precipitaciones acumuladas en las últimas horas han sido de carácter excepcional. Tal y como informó La Voz de Ibiza, en pocas horas las precipitaciones fueron más de la mitad de un año. Esta cantidad ha puesto a prueba la capacidad de las infraestructuras y ha obligado a bomberos y servicios de emergencias a multiplicar las intervenciones.