El pasado 11 de septiembre, un incidente en el aeropuerto de Ibiza puso en tensión a los pasajeros de dos vuelos de Ryanair. El FR8147 con destino a Málaga abortó el despegue justo en el momento en el que el FR8800 procedente de Milán decidió frustrar su aterrizaje en la misma pista.
La situación se originó cuando el avión en aproximación perdió la señal de radio con la torre de control, lo que llevó a su piloto a remontar el vuelo por precaución. Paralelamente, el controlador aéreo ordenó al avión en pista frenar la maniobra de despegue para evitar un posible acercamiento.
La versión del controlador aéreo
Desde la empresa Skyway, que forma parte del conglomerado de Serveo, encargada de la gestión de los controladores aéreos en el aeropuerto de Ibiza, confirmaron que la situación se produjo porque el avión en aproximación final perdió momentáneamente la señal de radio con la torre de control.
Ante la falta de comunicación, el piloto de la aeronave procedente de Milán decidió por iniciativa propia iniciar el aterrizaje. Sin embargo, al observar el otro avión en pista, decidió abortar la maniobra y remontar el vuelo.
De forma paralela, el controlador aéreo ordenó al avión que estaba listo para despegar también suspender la partida, para evitar un acercamiento en pista.
“La ejecución del controlador fue la correcta y la esperada”, subrayaron desde Skyway ante la consulta de La Voz de Ibiza.
“Se trata de una situación que está dentro de la absoluta normalidad, que pasa muy a menudo y que tiene como objetivo garantizar la seguridad de las aeronaves”, detallaron desde el equipo de comunicación.
Pérdida de radio, el origen del problema
La compañía indicó que el motivo del incidente fue una pérdida de señal de radio entre el avión en aproximación y la torre de control.
“El piloto actuó bien al interrumpir el aterrizaje al no tener comunicación con la torre. Y el controlador, que sí tenía contacto con la aeronave en pista, decidió que esperara para evitar un potencial impacto”, detallaron.
Desde Skyway insistieron en que “todo el mundo actuó correctamente” y que la coordinación evitó que el incidente pasara a mayores.
“Aquí todo el mundo actuó bien, son circunstancias que a veces ocurren. Las decisiones se tomaron de forma correcta para evitar accidentes que es lo que finalmente no ocurrió”, añadieron.