Un vuelo de Ryanair con destino a Málaga ha sufrido un momento de máxima tensión el pasado 11 de septiembre en el aeropuerto de Ibiza, cuando el piloto se vio obligado a abortar abruptamente el despegue en plena maniobra de salida para evitar la colisión con otra aeronave.
Así lo ha relatado a La Voz de Ibiza el pasajero David Moreno, a bordo del vuelo FR8147. Según ha explicado, su avión se encontraba iniciando la carrera de despegue a las 16:28 horas cuando el piloto frenó bruscamente.
En un vídeo grabado desde el interior del avión, los pasajeros pudieron comprobar que, a las 16:29 horas, una sombra sobrevolaba el aparato.
Posteriormente, Moreno identificó que se trataba de otro vuelo de Ryanair, el FR8800 procedente de Milán, que había frustrado su aterrizaje en ese mismo momento.
Al borde de una tragedia
El testigo explicó que el piloto llegó a comunicar que había abortado el despegue “porque otro avión se encontraba para aterrizar y no había la suficiente distancia de seguridad”.
“Gracias a Dios no ocurrió una desgracia y todo quedó en un susto para los pasajeros de nuestro avión y del avión de Milán”, declaró Moreno.
El pasajero aseguró además que pidió explicaciones a Ryanair, al tratarse de dos aeronaves de la empresa low cost, pero que la compañía no le ofreció detalles sobre el incidente.
Un accionar «correcto»
Desde la empresa Skyway, que forma parte del conglomerado de Serveo, encargada de la gestión de los controladores aéreos en el aeropuerto de Ibiza, confirmaron la veracidad del incidente a este medio, aunque aclararon que la actuación tanto de la torre de control como de los pilotos «fueran las correctas».
“La ejecución del controlador fue la correcta y la esperada”, subrayaron desde Skyway. “Se trata de una situación que está dentro de la absoluta normalidad, que pasa muy a menudo y que tiene como objetivo garantizar la seguridad de las aeronaves”, detallaron a La Voz de Ibiza desde el equipo de comunicación.