La reunión del Consell de Entidades que se ha celebrado este lunes en la sala de plenos del Consell de Formentera y los cambios anunciados por la Autoridad Portuaria de Baleares por la presión política de la isla, ha puesto al varadero de la Savina en el punto de mira, fundamentalmente por la anomalía que supone que el espacio con claro interés portuario pertenezca a una empresa privada.
El presidente de la APB, Javier Sanz, ha adelantado en el encuentro con vecinos que no se podrá actuar sobre los terrenos de Salinera Española que funcionan como varadero, donde también se encuentra enmarcado el Bien de Interés Cultural (BIC) ses Salines con el muro de Guafe y la Torre del Triturador.
Este terreno, hoy gestionado por Port Med Formentera, empresa de Nicolás Mayol, es propiedad de Salinera Española, SA y está pendiente de expropiación por parte del Estado para que pasen a ser ámbito portuario.
Desde la Delegación de Gobierno han confirmado a La Voz de Ibiza que el expediente de expropiación está en vías de tramitación.

Este proceso contra Salinera Española SA se inició el 24 de noviembre de 2022 en el Boletín Oficial del Estado y en el Boletín Oficial de las Islas Baleares. Se trata de una parcela de 4.722 metros cuadrados, otra de 809 y una tercera de 727 metros cuadrados (6.262 metros cuadrados en total).
La publicación en el BOIB recogía que “el Plan de Utilización de los Espacios Portuarios (PUEP) del puerto de La Savina, de competencia estatal, delimita la zona de servicio que incluye las superficies de tierra y agua necesarias para la ejecución de sus actividades, las destinadas a tareas complementarias y los espacios de reserva que garanticen la posibilidad de desarrollo de la actividad portuaria”.
La justificación de esta incorporación en el PUEP es “la previsión de una importante actividad futura en tareas de mantenimiento e invernaje de embarcaciones de recreo, así como en las de puerto seco para embarcaciones de menor porte”.
Asimismo, esta actividad “tiene, además, otras complementarias, como son las derivadas de los servicios comerciales de repuestos de efectos náuticos de comercialización de barcos, de custodia y mantenimiento”, etc.
Para estos espacios incorporados en el PUEP 2003, no existe ordenación urbanística en el Plan Especial vigente, que data de 1997.
Qué plantea el Plan Especial en punto muerto
El Plan Especial del puerto la Savina, que se encuentra paralizado tras caducar el informe medioambiental propiciado por la inacción del actual vicepresidente segundo del Consell de Formentera, Javier Serra, contempla la ordenación del varadero dentro de la Zona 5.
Esta tiene una superficie de 24.233 m2. Según se detalla en el documento del Plan Especial, “está constituida por tres partes: la primera incluye el Contramuelle para embarcaciones de excursiones, zona de varada (travel-lift), una instalación náutico-deportiva gestionado por Nueva Formentera (antigua Formentera Mar) con un edificio de servicios y aseos, el paseo marítimo; la parte detrás del Paseo de la Marina, dedicada esencialmente a reparación de embarcaciones de recreo, y finalmente otra parte también detrás del Paseo de la Marina, más al Este, con varias edificaciones”.
Allí se deja en claro que “estos terrenos son propiedad de Salinera Española, S.A. por lo que la APB no dispone de la documentación de la situación actual de las instalaciones de drenaje y vertido de pluviales ni de saneamiento y conexiones ni los permisos o autorizaciones de las que dispone para que en ella se realice la actividad de mantenimiento de embarcaciones”.

Por eso, la APB se compromete a, “una vez se adquieran los citados terrenos y se incorporen al dominio público, proceder a la recopilación de la documentación de la red existente de pluviales y saneamiento, y se proyectarán las obras que sean necesarias para que pueda desarrollarse la actividad prevista con todas las garantías necesarias para el medio ambiente”.
Entre los planes, se especifica la posibilidad de acoger actividades ligadas a la construcción y reparación naval que incluya un taller y un almacén. También se explicita la posibilidad de incluir una marina seca para “el almacenamiento de embarcaciones de pequeña eslora en tierra”. En total, serían 5.200 metros cuadrados de superficie.
Allí se estipula que se mantienen “los usos y actividades de estancia en seco, reparación y mantenimiento de embarcaciones que se desarrollan actualmente en la zona (ya desde antes de 2003 y 2004 años de aprobación del PUEP y del BIC respectivamente), sin perjuicio de que, en la tramitación del Plan Especial del BIC, se buscará coordinadamente entre APB y Consell, la forma de hacer compatibles las consideraciones que se hagan en dicho Plan Especial, con las del presente Plan”.
La actual zona de reparación y mantenimiento de embarcaciones adyacente a las Salines d’en Ferrer forma parte de la zona de servicio según el PUEP, pero los terrenos no son propiedad de la APB, por lo que aún no se han incorporado al dominio público.
Otras actividades dentro del varadero
También existen unos alojamientos turísticos en la zona sur-este. “Cuando se incorporen al dominio público portuario, estos edificios deberán dejar de tener uso residencial”, adelante el Plan Especial.
Y funciona allí una empresa de alquiler de coches y motos. Según han confirmado desde la Conselleria del Mar, la concesión administrativa pertenece al Consell Insular de Formentera, responsable de las licencias de actividades y controles.