La unidad de Fiscal y Fronteras de Ibiza de la Guardia Civil ha procedido en las últimas jornadas a embargar, inmovilizar y precintar, al menos, cuatro embarcaciones amarradas en las antiguas instalaciones del Club Náutico de Ibiza, ahora Port Nàutic Ibiza gestionadas por Puertos y Litorales Sostenibles. Las cuatro embarcaciones en cuestión han sido inmovilizadas por el impago del amarre a través de la vía contemplada en lo que se conoce como crédito marítimo.
De las cuatro embarcaciones precintadas, dos son propiedad del Club Náutico de Ibiza, una neumática y otra de fibra. Ambas forman parte de la flotilla de embarcaciones perteneciente al equipo de vela y prestan servicio a los regatistas cuando salen a navegar. Una tercera es propiedad de la presidenta de la Asociación de Amarristas del Club Náutico de Ibiza, Nahiara Cardona.
La cuarta embarcación nada tiene que ver con el conflicto entre el Club Náutico, la Asociación de Amarristas y Puertos y Litorales. Este medio ha intentado sin éxito conocer la versión tanto de Puertos y Litorales, como del Club Náutico como de la propia Cardona.

Según ha podido saber La Voz de Ibiza, el embargo es el resultado de la solicitud presentada por Port Nàutic Ibiza al amparo de lo que se conoce como crédito marítimo. Las solicitudes han sido atendidas por varios juzgados de lo mercantil del Palma.
Esta herramienta legal permite la retención de buques en casos de impagos relacionados con diversas causas como la operación del buque, daños, contratos de arrendamiento, transporte de mercancías y otros aspectos.

¿Qué es el crédito marítimo?
El crédito marítimo se define como un crédito que puede tener diversas causas, incluyendo pérdidas o daños causados por la explotación del buque, muerte o lesiones corporales relacionadas con la explotación del buque, operaciones de asistencia o salvamento, daños al medio ambiente, gastos relacionados con la puesta a flote, la remoción o la recuperación de un buque, y contratos relativos al uso o arrendamiento del buque, entre otros.
Esta amplia definición asegura que cualquier deuda relacionada con la operación y mantenimiento de una embarcación pueda ser cubierta bajo el crédito marítimo.
La capacidad de embargar un buque bajo el crédito marítimo es una medida de seguridad que permite a los acreedores garantizar el cumplimiento de las deudas pendientes.

Según la legislación vigente, solo un tribunal del Estado donde se haya practicado el embargo puede autorizar o levantar dicho embargo, asegurando así un proceso judicial riguroso y transparente.
Un conflicto si fin
La Asociación de Amarristas del Club Náutico de Ibiza, presidida por Nahiara Cardona, ha mantenido una postura de oposición frente a los nuevos concesionarios del Port Nàutic Ibiza, administrado por Puertos Litorales Sostenibles, SL.
Tal como ha informado en exclusiva La Voz de Ibiza, la entidad ha venido alentado a sus socios a no pagar las tarifas aprobadas por la Autoridad Portuaria de Baleares, alegando que los concesionarios no han presentado el título concesional requerido y que este no ha sido publicado en el BOE, cuando al tratarse de una Autorización de Ocupación Temporal (AOT) no es un acto requerido.
El plan de la entidad era depositar los importes en cuestión en el notario hasta que se aclaren sus dudas, movimiento que no ha sido efectivo a la vista de la inmovilización, embargo y precinto dictado por los juzgados de lo mercantil.
Además, las tarifas en vigor están publicadas en la web de la Autoridad Portuaria desde poco después del cambio de concesionario.
En un comunicado reciente, la Asociación ha denunciado numerosas irregularidades por parte de los actuales concesionarios, aunque no ha aportado pruebas concretas para respaldar sus acusaciones. Este diario ha solicitado sin éxito aclaración al respecto de las denuncias.
El comunicado de la Asociación de Amarristas acusa a Puertos Litorales Sostenibles de no cumplir con los compromisos adquiridos y de mantener a los amarristas en una situación de incertidumbre y desamparo.