La consellera de Bienestar Social, Familia e Igualdad de Ibiza, Carolina Escandell, se expresó sobre la creciente problemática de la migración en la isla, calificando de «exponencial» el crecimiento de las llegadas de menores inmigrantes no acompañados (MENA) desde 2019. Advirtió que si esta tendencia continúa, la situación será «insostenible».
La consellera subrayó en una entrevista en TEF que la gestión de estos menores es «muy compleja» y criticó que el sistema de protección insular, diseñado para la vulnerabilidad clásica (como abandono o maltrato), no está preparado para esta coyuntura.
En ese punto, defendió que la llegada masiva de menores responde a una situación de «migración pura» que debería ser gestionada por el Estado. Argumentó que esta situación está «desvirtuando completamente el modelo asistencial» del Consell, que no fue diseñado para este volumen de casos.
Desde 2019, la llegada de pateras a Ibiza comenzó con «pequeñas olas» esporádicas, pero en esta legislatura, el crecimiento ha sido «exponencial». Para poder gestionarlo, el Consell Insular ha tenido que buscar espacios y realizar «contratos de emergencia».
El riesgo de las mafias y la «picaresca» del abandono
La consellera también expresó gran preocupación por el «drama humanitario muy grande» asociado a la migración, destacando que muchas pateras no llegan a su destino. Lamentó el enriquecimiento de las mafias, señalando que los propios menores hablan entre ellos, se avisan sobre quién sale y quién no ha llegado.
Además del riesgo de las mafias, Escandell alertó sobre una «picaresca» preocupante: la tendencia de padres que viajan a Ibiza y dejan a sus hijos para que entren en el sistema de protección, para luego retornar a sus lugares de origen.
Escandell calificó esta práctica como «abandono» y comentó que, aunque al principio pudo ser un caso aislado en Ibiza, se ha convertido en una «tónica» que se replica en otras islas (como Menorca) y comunidades como el País Vasco, donde ya se ha alertado públicamente.
Tendencia alcista de la violencia machista
A pesar de que el foco de la entrevista giró en gran medida sobre la migración, Escandell también abordó la realidad de la violencia machista en la isla, lamentando que la tendencia de casos sigue siendo ascendente, según los datos de la Oficina de la Dona. Recordó que una sola víctima «ya es demasiado».
La consellera explicó que, tras el confinamiento por la COVID-19, se registró una «subida exponencial» de casos, ya que las víctimas se encontraban recluidas y no podían buscar ayuda. Escandell sugirió que el incremento de casos puede deberse al crecimiento demográfico de Ibiza o a que «afloran más casos» debido a una mayor conciencia social. Hizo un llamamiento a la conciencia colectiva para que el entorno de las víctimas (familia, amigos, compañeros de trabajo) actúe y hable.
La Oficina de la Dona proporciona un «entorno seguro» y cuenta con personal cualificado como trabajadoras sociales, psicólogas y asistencia jurídica para elaborar planes individualizados. Subrayó que la Oficina atiende a las mujeres sin requerir una denuncia previa.
El retroceso en la juventud y los peligros digitales
Un punto de gran inquietud es el «retroceso» en la concepción de la igualdad que se observa en los jóvenes, donde mensajes que se consideraban superados están volviendo a surgir, como justificar el control de la pareja bajo la idea de que “si estás conmigo es que me quieres».
El control a través de medios digitales es «tremendo». Escandell alertó sobre el riesgo del mundo digital y la facilidad con la que se puede caer en circuitos de prostitución y explotación sexual a través de plataformas como OnlyFans o Instagram. Esto incluye casos de jóvenes que envían fotos que luego son usadas para chantaje, con amenazas de publicar el contenido y «destrozar la vida en las redes». A nivel personal (no como consellera), Escandell confesó: «Creo que nos hemos confiado. Hemos bajado la guardia».
Finalmente, la consellera mencionó la inminente puesta en marcha del Centro de Crisis 24 Horas para víctimas de agresiones sexuales, el cual está ya adjudicado a una entidad con experiencia. También destacó el trabajo para implementar el modelo Barnahus (la casa del menor) con el objetivo de evitar la revictimización constante de los menores víctimas de agresiones sexuales, esperando que el proyecto piloto esté implantado antes de que finalice la legislatura.
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