El sindicato CSIF denuncia la precariedad de los contratos de 10 meses y la falta de personal en los centros escolares, lo que afecta gravemente a la atención de los alumnos con necesidades educativas especiales.
La falta de auxiliares técnicos educativos (ATE) en los centros escolares de Ibiza y Formentera está generando una creciente preocupación entre la comunidad educativa. Esta carencia afecta directamente a los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE), quienes dependen del apoyo de estos profesionales para garantizar una educación inclusiva. Según el sindicato CSIF Baleares, la raíz del problema se encuentra en los contratos precarios de 10 meses que la Conselleria de Educación ofrece a los ATE, lo que hace que muchos puestos vacantes no se cubran.
Actualmente, centros como el CEIP L’Urgell, el CEIP Sa Graduada, el CEIP Sant Ciriac, y el CEIP Sant Carles, entre otros, están operando sin ATE desde el inicio del curso, y la situación podría empeorar con la llegada de nuevas bajas o vacantes. Esta falta de personal supone un obstáculo para la correcta atención de los alumnos que requieren apoyo especializado.
El CSIF ha convocado una mesa de negociación urgente con la Conselleria de Educación y la Dirección General de Función Pública para abordar este problema y exigir contratos más dignos, extendiendo la duración de los mismos a 12 meses, tal y como se ha implementado en otras comunidades como Castilla-La Mancha.
Consecuencias de la falta de ATE
El sindicato advierte que la falta de ATE en los centros no solo afecta a los alumnos con NEE, sino que también pone en riesgo el derecho a una educación inclusiva. Además, los profesionales que sí se encuentran en activo «viven en la más absoluta precariedad», trabajando con contratos temporales que no les ofrecen estabilidad ni condiciones laborales justas.
La CSIF señala que la Conselleria dispone de una partida de 1.160.000 euros, aportada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, para el programa de Educación Inclusiva, fondos que, según el sindicato, deberían destinarse a convertir los contratos de 10 meses en contratos de 12 meses y solventar así la actual crisis de personal.
Además de la precariedad laboral, el CSIF también denuncia que esta situación crea una discriminación de género, ya que la mayoría del personal afectado son mujeres. Esta diferencia de trato perjudica sus cotizaciones a la jubilación y sus retribuciones, lo que refuerza las desigualdades dentro del personal laboral de la administración.
Un problema que podría agravarse
El CSIF ha alertado de que, de no tomarse medidas urgentes, la falta de ATE no solo afectará a los centros de Ibiza y Formentera, sino que se extenderá al resto de las Islas Baleares en las próximas semanas.
Esta situación ya ha causado que muchos profesionales opten por cambiar de sector o buscar empleos temporales en otros ámbitos durante los meses de verano, lo que complica aún más la cobertura de vacantes.