La consellera de Salud, Manuela García, ha defendido este martes en el Parlament la compra de 246 ambulancias para el servicio público de transporte sanitario, calificando la operación como una “inversión estratégica” para mejorar la atención en Baleares.
García ha respondido así a las críticas de la diputada del PSIB-PSOE, Patricia Gómez, quien ha calificado la adquisición como “la mayor chapuza de España”, al señalar que los vehículos necesitan adaptaciones antes de entrar en servicio.
La titular de Salud ha negado que estas modificaciones supongan un gasto adicional y ha subrayado que se trata únicamente de “pequeñas modificaciones” que “no costarán ni un euro a los ciudadanos”. En este sentido, ha defendido que, una vez completado el proceso, Baleares contará “con la mejor flota de transporte sanitario urgente y programado” del país.
Durante el debate, García ha aprovechado para reprochar al PSIB su gestión durante la pandemia, acusando al anterior Ejecutivo de “malgastar dinero público en la compra de mascarillas a una cada vez menos supuesta trama corrupta”.
Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos, José María García, ha criticado la “nefasta gestión” del proceso y ha asegurado que “en cualquier gobierno serio el gerente del Gsaib habría sido cesado”.
La consellera ha reiterado su confianza en el proyecto y se ha mostrado “muy orgullosa” de la nueva flota, que —según ha dicho— responderá a las necesidades tanto de los usuarios como de los profesionales sanitarios. Además, ha adelantado que su departamento trabaja con el SOIB para facilitar que los conductores sin el permiso de conducir C puedan obtenerlo y así incorporarse al servicio.
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