NARCOTRÁFICO

Ibiza, centro logístico de la mafia albanesa para importar cocaína a Europa

La isla sirvió de base operativa para recoger alijos lanzados desde mercantes procedentes de Sudamérica y Marruecos y almacenarlos antes de su distribución por el continente.

El principal detenido por la megaoperación de drogas

Ibiza jugó un papel estratégico en una red internacional de narcotráfico liderada por la mafia albanesa, según se desprende de una investigación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

La organización utilizó la isla como punto de recogida de cocaína y hachís arrojados al mar por barcos mercantes procedentes de Sudamérica y Marruecos, que eran recuperados por potentes embarcaciones y almacenados en infraestructuras ocultas en la isla. Desde allí, la droga era redirigida a Mallorca, Valencia y otros destinos europeos.

Los estupefacientes, arrojados en alta mar en mochilas equipadas con balizas GPS, eran recuperados por embarcaciones rápidas con tres motores de 300 caballos cada uno. Las operaciones se realizaban preferentemente de noche para evitar la detección por las fuerzas de seguridad.

Cada viaje podía transportar hasta 750 kilos de droga, en mochilas sumergidas sujetas con redes y localizadas por luces y coordenadas previamente pactadas. Según los atestados policiales, este método se utilizó en al menos 43 ocasiones.

Una infraestructura oculta y sofisticada en Ibiza

La organización criminal disponía en Ibiza de una red establecida para ocultar y almacenar los cargamentos, lo que consolidó a la isla como un centro logístico clave del narcotráfico en Europa.

La infraestructura permitía esconder grandes volúmenes de droga y facilitar su traslado posterior a Mallorca y la Península, principalmente a Valencia.

Entre las medidas de seguridad utilizadas por el grupo se incluyó la colocación de balizas localizadoras en vehículos policiales, lo que les permitió anticiparse a los operativos y culminar con éxito, por ejemplo, el desembarco de casi dos toneladas de hachís.

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Más de 25 millones de euros facturados

A pesar de que los agentes lograron incautar 687 kilos de cocaína, 2.500 de hachís y más de 1,5 millones de euros, los datos extraídos de documentos intervenidos muestran que la red había movido volúmenes muy superiores: 2.107 kilos de cocaína y 5.647 de hachís solo en Mallorca, con una facturación superior a 25 millones de euros.

Esto sugiere que la droga incautada representa solo una fracción del total movilizado.

Durante la operación, que se denominó Enroque Bal/Manso, las fuerzas de seguridad hallaron un detalle llamativo en parte de la mercancía incautada: varios paquetes de cocaína estaban etiquetados con una fotografía del presidente ruso, Vladímir Putin.

Los paquetes de droga con la imagen de Putin

Este tipo de marcaje, habitual en las redes internacionales de narcotráfico, sirve para identificar la procedencia o el grupo responsable del alijo.

De Ibiza a Europa: una red con conexiones internacionales

Desde los puntos de recogida en el mar hasta el almacenamiento en Ibiza y la posterior distribución hacia Mallorca y Valencia, la droga terminaba en manos de clanes en barrios como Son Banya, La Soledat o Corea, y continuaba su camino hacia Italia, Alemania o Francia.

La operación Enroque Bal/Manso ha sacado a la luz una estructura criminal sin precedentes, con vínculos con capos del Este de Europa, y con ramificaciones en hoteles, sociedades pantalla y cuerpos policiales.

El cabecilla, Stefan Milojevic, y sus principales colaboradores, entre ellos un abogado mallorquín y un inspector de Policía Nacional, se encuentran actualmente en prisión preventiva.

La mafia de los Balcanes controlaba la ruta

La red desarticulada estaba liderada por Stefan Milojevic, vinculado a la banda motera United Tribuns y considerado el «brazo ejecutor» de la mafia albanesa en España.

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Gracias a sus contactos con clanes de Montenegro y capos del Este de Europa, logró establecer una ruta directa de droga desde Marruecos hasta Ibiza, sin pasar por intermediarios de la Península.

«Esto es la Champions League», llegó a decir Milojevic, según consta en una conversación intervenida por la Guardia Civil, aludiendo a la magnitud de sus operaciones.

Los informes de la investigación, cuyo secreto se levantó recientemente, califican la red como una de las más potentes jamás detectadas en España. La estructura funcionaba como una empresa logística criminal, con repartos, contabilidad, equipos de transporte y blanqueo de capitales.

En el entramado colaboraban abogados, policías, narcos locales e incluso responsables de alojamientos turísticos. La compra de tres hoteles en Mallorca, Pamplona y Almansa fue clave para canalizar los beneficios del tráfico de drogas.

Un inspector de policía entre los detenidos

Entre los más de cien arrestados, figuran perfiles de alto nivel dentro y fuera del sistema. Destaca el caso de Faustino Nogales, inspector de la Policía Nacional, acusado de filtrar información reservada a la organización y de alertarles del operativo final, lo que obligó a adelantar las detenciones.

Junto a él fueron encarcelados también el abogado Gonzalo Márquez, considerado el cerebro financiero de la trama, y el propio Milojevic. Todos se encuentran en prisión preventiva desde agosto.

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