Las vacaciones en Ibiza han sido uno de los factores claves para que Carlos Alcaraz pueda levantar el título de Wimbledon en pasado domingo, luego de vencer en la final a Novak Djokovic por 6-2, 6-2 y 7-6 (4) para revalidar el trofeo levantado en 2023 y soñar con recuperar la cima del ordenamiento. Al menos así lo ha sostenido el tenista murciano.
El tenista que mantiene el número 3 del ranking de la ATP ha estado en la isla descansando durante cuatro días junto a amigos, después de consagrarse en Roland Garros. Ahora se convirtió en el 12º singlista en completar el doblete de Roland Garros y Wimbledon en una misma temporada.
Alcaraz reconoce que ese tipo de descansos del exigente circuito son fundamentales para su rendimiento. “Necesito esas cosas”, ha afirmado en una entrevista con el diario El País. “Está claro que cada tenista es diferente, pero yo, para alcanzar mi mejor nivel necesito separar mi vida personal del tenis: tener mis días libres, poder descansar la mente, estar con la familia y los amigos… Dejar la raqueta a un lado. Todo eso me viene muy bien”, ha agregado.
«Mis escapadas a Ibiza son claves para rendir luego en la pista«, ha dicho también Alcaraz en otra entrevista.
Ese descanso en las playas y algunas fiestas de la isla junto a un grupo de amigos fue la recarga de baterías necesarias para afrontar el césped británico. “De momento vamos a seguir disfrutando de lo que nos gusta, que es divertirnos, de buscar esos golpes complicados e intentar que la gente disfrute, aunque a veces haga algún que otro desastre”, afirma Alcaraz.
Preocupación
Sus vacaciones en Ibiza habían generado cierta preocupación en el agente del tenista, Albert Molina. En una entrevista en El Partidazo de la Cope, reveló que la estrella tenística solo quiso ser acompañado por sus amigos y expresó su preocupación y «miedo» de que alguien se aproveche de la «noble» personalidad del joven.
El agente reconoce que cualquiera con un teléfono puede grabar algo fuera de contexto y usarse para arruinar la reputación de Carlos Alcaraz, añadiendo que el propio tenista también teme que pueda ocurrir esto. «Pero bueno, cuando te expones tanto afuera, siempre hay gente con un teléfono que puede grabar algo que puede estar fuera de contexto o puede no ser la realidad tal como es», añadió.
