La okupación de una vivienda en Sant Antoni sigue generando episodios insólitos. Este jueves, la Policía Nacional de Ibiza tuvo que desalojar de las instalaciones de Diario de Ibiza a uno de los colaboradores de los okupas y a otro hombre que lo acompañaba, después de que irrumpieran en la sede del medio para exigir la retirada de imágenes en las que aparecen cambiando la puerta de la vivienda okupada.
El vídeo, grabado por el propio propietario del inmueble, Vicent Riera, muestra cómo uno de los jóvenes, de origen magrebí, se burla del dueño mientras cambia la cerradura. En la misma grabación, otra de las okupas, una mujer española, intenta echar a Riera de su propia casa y le amenaza con llamar a la Policía.
Intento de censura en Diario de Ibiza
A las 15:15 horas de este jueves, el colaborador de los okupas y su acompañante se presentaron en las oficinas de Diario de Ibiza, asegurando que no se marcharían hasta que se eliminaran las imágenes. Alegaban que su derecho a la privacidad estaba siendo vulnerado, pese a que las imágenes fueron tomadas en la vía pública.
Ante la negativa del periódico a borrar el contenido, la discusión se tornó cada vez más tensa, hasta el punto de que el personal del diario decidió llamar a la Policía Nacional.
En apenas cuatro minutos, varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local de Ibiza accedieron a la sede del periódico para solventar la situación.
Los agentes revisaron las imágenes y confirmaron que no había ningún motivo legal para su retirada. Uno de los policías dejó claro a los okupas que no tenían derecho a exigir la eliminación del contenido: «Si en la calle nos pueden grabar a nosotros, ¿cómo no van a poder grabarles a ustedes?».
Finalmente, ambos individuos fueron desalojados del edificio por la Policía sin que el medio retirara las imágenes.
De la okupación a la presión contra los medios
Este nuevo episodio agrava aún más el escándalo en torno a la okupación en Sant Antoni, un caso que ha generado indignación en la isla y que ha puesto sobre la mesa el debate sobre la respuesta de las autoridades ante estos delitos.
El pasado miércoles, Vicent Riera, propietario de la vivienda okupada en la calle Bisbe Cardona, grabó con su móvil cómo un grupo de okupas cambiaba la puerta de su casa a plena luz del día.
Riera intentó negociar con ellos y les pidió que abandonaran el inmueble sin necesidad de llamar a la Policía. Sin embargo, su actitud cambió rápidamente y uno de los okupas se volvió agresivo, llegando a agredir al propietario.
La Policía Local y la Guardia Civil no pudieron intervenir
Al lugar de los hechos acudieron agentes de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil, pero ninguno de los cuerpos pudo desalojar a los okupas en ese momento.
Los agentes explicaron que, según la legislación vigente, al haber pruebas de que los okupas llevaban varios días en la vivienda, el desalojo debía realizarse por vía judicial.