La jornada de huelga médica convocada este viernes a nivel estatal se ha hecho notar con fuerza en Ibiza. Según datos del Sindicato Médico de Baleares (Simebal), el 80 % de los facultativos no sujetos a servicios mínimos del Hospital Can Misses han secundado el paro, suspendiendo su actividad habitual.
En los centros de salud, el seguimiento ha sido más irregular, con una media estimada en torno al 50 %, aunque en algunos ambulatorios la adhesión ha sido total entre quienes podían ejercer su derecho a huelga.
Carlos Rodríguez, delegado de Simebal en las Pitiusas, ha calificado el respaldo como una muestra clara del malestar existente entre los profesionales sanitarios de la isla. Asegura que este nivel de participación refuerza su postura ante el Ministerio de Sanidad, al que reclaman una revisión urgente del nuevo Estatuto Marco, cuya aplicación, a juicio del sindicato, solo servirá para profundizar los problemas estructurales del sistema de salud en territorios como Ibiza.
“La situación es insostenible”, advierten desde Ibiza
Rodríguez ha sido contundente: “La situación es insostenible”, ha afirmado, en referencia a la carga de trabajo, la falta de incentivos profesionales y la dificultad para mantener una plantilla estable. Según ha explicado, el Estatuto Marco que propone el Ministerio no solo no resuelve los desequilibrios actuales, sino que añade rigideces laborales y recorta márgenes de conciliación y desarrollo profesional.
Alrededor del mediodía, un centenar de personas se han concentrado frente al Hospital Can Misses en una acción simbólica en apoyo al paro. Mientras tanto, las urgencias han operado con dotación de festivo y los centros de salud han mantenido guardias mínimas para garantizar la asistencia básica. La huelga se mantendrá activa hasta las 08:00 de la mañana del sábado, sin descartarse futuras movilizaciones si no hay avances significativos.
Cifras muy altas en Baleares
En el conjunto de las Islas Baleares, el seguimiento de la huelga ha sido también muy elevado. Según Simebal y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), entre el 85 % y el 90 % del personal médico hospitalario se ha sumado al paro, junto a un 90 % de los MIR (médicos internos residentes). En Atención Primaria, el acatamiento ha oscilado entre el 65 % y el 70 %.
Desde el sindicato consideran que estas cifras reflejan una respuesta colectiva muy por encima de lo habitual, y destacan especialmente la participación en los centros de salud, tradicionalmente más difíciles de movilizar. Los portavoces apuntan que la preocupación por el futuro del ejercicio médico ha calado entre todas las generaciones del sector, incluidos los residentes, lo que demuestra la dimensión del problema.
Protestas en Palma y rechazo al nuevo Estatuto
En Palma, alrededor de 500 facultativos se han concentrado ante la Delegación del Gobierno. Durante la protesta se han exhibido pancartas contra la ministra de Sanidad, Mónica García, y se han escuchado consignas como “no es vocación, es explotación”, “hora de guardia, hora extraordinaria” o “somos médicos, no esclavos”.
Durante la concentración se ha leído un manifiesto firmado por el comité de huelga de CESM y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), en el que se denuncia que el nuevo Estatuto Marco no reconoce la singularidad del colectivo médico, lo equipara con otras categorías sin los mismos requisitos formativos, impone una jornada laboral sometida a las necesidades del servicio, y limita la compatibilidad profesional y la posibilidad de jubilación flexible.
Las organizaciones firmantes reclaman un marco legal propio, con clasificación profesional diferenciada, jornadas reguladas, un sistema retributivo justo y una regulación de la jubilación que permita el retiro anticipado sin penalización, incluyendo el cómputo de horas de guardia.
Ibiza, en una situación especialmente vulnerable
En el caso de Ibiza, la preocupación es aún mayor. Carlos Rodríguez subraya que el sistema sanitario de las Pitiusas ya arrastra un déficit de profesionales y grandes dificultades para cubrir plazas, y que este nuevo marco normativo podría desincentivar aún más la llegada de médicos a la isla.
Desde Simebal alertan de que la aprobación del Estatuto en sus términos actuales acentuaría los desequilibrios entre territorios peninsulares y archipiélagos como Baleares, y más aún en islas menores. Rodríguez insiste en que es el momento de corregir el rumbo antes de que la situación empeore y afecte directamente a la calidad asistencial.