El Monitoreo del Derecho a la Vida en la Frontera Occidental Euroafricana es el informe que regularmente publica la organización Caminando Fronteras. En dicha investigación, estima la cantidad de personas fallecidas en las distintas rutas migratorias del Mediterráneo con rumbo a España.
Según este monitoreo, en los primeros cinco meses del 2025, fallecieron en las rutas hacia el país unas 1.865 personas. Y si bien este número es menor que las 5.054 víctimas del año pasado a esta altura, en Baleares el crecimiento ha sido exponencial: han pasado de 175 a 328. Es decir, casi se ha duplicado la cantidad.
“Esto era algo previsible a juzgar por la cantidad de cadáveres que se ha reportado que llegan a las costas del archipiélago”, ha señalado a La Voz de Ibiza Helena Maleno, coordinadora de la investigación.
Reclamos por más controles
Las autoridades han informado hasta la fecha de 32 cuerpos hallados en las costas baleares. Pero incluso cuando este número esté motivado con más muertes totales, se trata de un porcentaje elevado de cadáveres encontrados en las inmediaciones de las islas.
Por ejemplo, la Cruz Roja estima que solo se recuperan cerca del 2 por ciento de los cuerpos de los desaparecidos. En este caso, se han hallado casi el 10 % de las muertes calculadas.
“Lo que pedimos ante la llegada de más cuerpos a Baleares es que se investigue si eso puede deberse a que las embarcaciones están más cerca de costa. Porque esto puede significar que no se han puesto en marcha en forma eficiente métodos de rescate”, ha señalado Maleno.
Y ha denunciado: “A veces alertamos de embarcaciones desaparecidas y finalmente se encuentran personas muertas vinculadas a esas embarcaciones y no sabemos si se ha iniciado un proceso de búsqueda. Muchas de las veces no se nos reciben alertas o se nos dice que hablemos con autoridades que no son de Salvamento Marítimo”.
“Hay que evaluar si efectivamente hay más naufragios cerca de costa que las autoridades de rescate no están sabiendo atajar a tiempo”, ha enfatizado.
El informe de Caminando Fronteras destaca sobre la ruta argelina que “hay una escasa intervención coordinada de medios aéreos que permitan detectar embarcaciones en situación de emergencia en tiempo útil”.
Y que “a ello se suma una débil colaboración internacional con Argelia y una falta de protocolos conjuntos, lo que ha contribuido a que numerosos casos de desaparición queden sin seguimiento ni resolución”.
El informe dice que “se permite inferir que algunos de los naufragios se produjeron relativamente cerca del litoral, en un espacio donde la intervención de medios marítimos y aéreos habría podido marcar la diferencia entre vivir o morir”.
En esa línea, Maleno ha concluido que “Baleares es deficitaria en aplicar protocolos que permitan cuidar la vida”.
Cambio en el perfil migratorio
Por otra parte, el monitoreo señala en relación a la ruta argelina que “las tragedias registradas evidencian un cambio significativo en la procedencia de las víctimas, destacando aquellas de personas en tránsito por Argelia, y de manera muy significativa los nacionales procedentes de Somalia”.
“Este cambio en los perfiles migratorios exige una lectura contextualizada de los flujos africanos, en los que confluyen crisis políticas, violencia estructural y desplazamientos forzados desde el cuerno de África con la región del Magreb”, se advierte.